El ministerio de Producción y Asuntos Agrarios bonaerense elaboró un informe en el que indicó que las pérdidas económicas ocasionadas por el fenómeno climático "asciende a casi 340 millones de pesos" y advirtió que ese monto "aún puede incrementarse". El relevamiento detectó además 150 mil muertes de animales y la venta anticipada de 240 mil.
"La provincia de Buenos Aires enfrenta una de las sequías más crudas de los últimos tiempos", afirmó el subsecretario de Asuntos Agrarios, Fernando Vilella, y precisó que "las zonas más afectadas son el sur y el sudoeste, aunque el fenómeno se está extendiendo hacia el oeste y el norte del territorio".
Vilella destacó que "donde el cultivo principal es el trigo, ha disminuido la siembra y esto tiene un gran impacto porque la Provincia tiene la mitad del área triguera nacional".
El funcionario indicó que "de la pérdida estimada para la producción ganadera, agrícola y apícola en el sur y sudoeste de la Provincia, dos tercios, o sea 200 millones de pesos, son por superficies que directamente no pudieron sembrarse; por trigo sembrado que se perdió o por disminución en los rendimientos de los cultivos".
Asimismo, explicó que "donde los rindes en épocas de buen clima alcanzan a los 1.500 kilos por hectárea, hoy debido a la escasez de lluvias, que hasta el momento son un 50% menos de las registradas el año pasado, se esperan rindes de 500 a 800 kilos por hectárea".