El informe sobre el impacto de la emergencia, no deja de considerar el efecto que tiene el fenómeno en la profundización de la vulnerabilidad social de la provincia.
“La sequía ha deteriorando la posición de los grupos sociales con menores posibilidades económicas para adoptar medidas conducentes a la mitigación del impacto de esta situación climática. En tal sentido, desde el punto de vista social la sequía afecta con mayor intensidad a la población rural de menores ingresos, dado que en las últimas décadas se ha acentuado el proceso de concentración de población de mayores recursos económicos en los centros urbanos, los que evidenciaron un notorio crecimiento poblacional ligado a la transferencia de población desde el ámbito rural” se señala.
También se consideró que a medida que se profundiza de segregación residencial se manifiestan también diferencias en la calidad de la infraestructura de servicios educación, salud, acceso al agua, entre otros. Se anotó que de esta manera se siguen creando “condiciones para la emergencia y perpetuación de una cultura marginada, toda vez que las reacciones que despiertan las conductas de la población empobrecida en el resto de la sociedad alimentan y profundizan su aislamiento social”.
Mal pronóstico
El informe considera además que el fenómeno se podrá mantener hasta noviembre o fines de octubre, dado el pronóstico de escasas lluvias que se mantiene para esta parte del país. “Las perspectivas para los meses de primavera indican lluvias inferiores a las normales, no solamente para el Chaco sino para todo el Litoral Argentino, esperándose que recién en el mes octubre las lluvias alcanzaran volúmenes similares a la normal mensual. En cuanto a las temperaturas, estas serán ligeramente inferiores a las normales, previéndose la ocurrencia de heladas en agosto y septiembre” se anotó.
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