La titular de la Comisión de la Cuenca del Alto Bermejo, senadora Elena Mercedes Corregido, convocó, ayer, a los representantes provinciales de la Comisión Regional del Bermejo (Corebe), a una sesión especial de la Comisión de Apoyo Especial y Seguimiento a las obras del río Bermejo, dependiente del Senado de la Nación.
Se trata de la quinta reunión de trabajo desde el inicio de fuero de la legisladora chaqueña y donde las obras del río Bermejo sin un panorama claro, además los organismos bilaterales no tienen presupuesto, con deudas y juicios encima lo que hace que se tengan dudas sobre este emprendimiento que lleva casi un siglo de marchas y contramarchas.
Participaron el presidente pro témpore y delegado argentino de la Comisión Binacional para el desarrollo de la Alta Cuenca del Río Bermejo y Río Grande de Tarija (Cobinabe), embajador Eduardo Cavadini, el presidente del Directorio de la Comisión del Río Bermejo, por Formosa, Jorge Edgardo Castellano y Nicolás Cabrera, delegado por la Jefatura de Gabinete y Relaciones Parlamentarias, respectivamente.
Las provincias de la Comisión Nacional fueron referenciadas por Abel Enrique Tévez, secretario del Agua (Santiago del Estero), Rafael Silva, coordinador ejecutivo de la Unidad del Agua, por Formosa, Pablo Storani, director de Recursos Hídricos, por Santa Fe, Martín Miguel Cornejo, director de Corebe, por Salta, y Juan Carlos Ayala, vocal de la Administración del Agua, por el Chaco.
Contacto con gobernadores
El embajador Cavadini, en su calidad de delegado argentino del organismo binacional y el ingeniero Castellano, coincidieron en sus exposiciones al definir que el mandato imperativo del ente binacional es “la administración sustentable de los recursos estratégicos de la Cuenca del Bermejo”, que comprende a más de dos millones de personas residentes en ese territorio ribereño.
Informó Cavadini, en principio, que el proyecto virtual de obras en el Bermejo se inició en la década del cincuenta y logró, recién, su consumación institucional en el Tratado de Orán, firmado entre Argentina y Bolivia, en 1995, durante la gestión de Carlos Saúl Menem. Describió, asimismo, el carácter paradójico de su funcionamiento, condicionado por la inexistencia de recursos específicos en el presupuesto oficial y por la ausencia de espacio físico para su administración. Actualmente, la Cobinabe funciona en una oficina, cedida al efecto, en el edificio de la Cancillería.
Expuso que el organismo no tiene una partida presupuestaria que le permita autonomía funcional, pero posee, aclaró, sendas deudas con la AFIP y juicios laborales con sentencias judiciales, en ciernes, de montos y embargos lesivos para el erario. Pero lo más grave a su criterio, dijo, es la carencia de un Manual de Procedimientos, instrumento imprescindible para su organización administrativa, exigido en su estatuto de creación.
El diplomático manifestó que desde que asumió funciones en Junio de 2007, decidió trabajar en la información técnico-docente y en la pertinencia política del Bermejo como asunto geopolítico del Estado argentino. A tal efecto, implementó en las cuatro provincias una red informativa para promover un conocimiento incorporado de la cuestión hídrica en relación con la experiencia cotidiana de los pobladores de la cuenca.
Afirmó que es imperativo construir, por lo menos, una de las tres presas previstas: Cambarí (Bolivia) y Las Pavas y Arrazayal (Argentina). El funcionario se mostró partidario de comenzar, por lo menos, con la de Arrazayal por razones de urgencia hídrica. El costo de cada presa, conjeturó, rondaría los 150 millones de pesos. Cabe consignar que las presas mencionadas no fueron incluidas en el Plan Estratégico Territorial, proyectado hacia 2016, por el Ministerio de Planificación.
Pese a ello, Cavadini evidenció su beneplácito por los contactos mantenidos con los gobernadores Capitanich, Insfrán y Urtubey, quienes le manifestaron su vocación de trabajar unidos para persuadir al Ejecutivo sobre la necesidad de la hidrovía estratégica.
Banco de datos
Por su parte, Jorge Castellano, director de la Comisión Regional del Río Bermejo, dijo que organizó un Banco de Proyectos con el propósito específico de conseguir presupuesto y financiación sobre datos técnico-económicos -creíbles y factibles- para la inversión estatal. En tal sentido, expresó la necesidad de personal especializado en el registro de ciclos en la cuenca, periodos de inundación y sequía, regulación de la energía hídrica y peritajes de sedimentos, que suministre diagnósticos inmediatos. Señaló, en tal sentido, un plan de tareas en aguas abajo en el segmento comprendido entre Embarcación y El Sauzalito, sobre evaluación de crecidas.
|
|
|