62 han sido recuperadas, 1 está desaparecida. Cerca de 40 municipios ribereños de Cesar, Bolívar, Magdalena y Atlántico permanecen en vilo ante un eventual derrame de la sustancia.
Cada una de las canecas contiene 50 kilos de cianuro granulado y cayeron al río la madrugada del sábado a la altura del corregimiento de Bodega Central, municipio de Morales (sur de Bolívar).
Las labores de búsqueda y recuperación -que empezaron desde la madrugada del sábado- comenzaron a dar frutos hacia las 8:30 a.m. del domingo, tras ser ubicado el camión que se hundió en el Magdalena, junto con varios vehículos más, tras zozobrar el ferry que los transportaba.
Ante el riesgo de que el cianuro pudiera causar una catástrofe sanitaria y ambiental, el presidente Álvaro Uribe se desplazó hasta la zona, en compañía de los ministros de Ambiente y Protección Social, para supervisar los trabajos de recuperación.
El mandatario resaltó el hecho de que las canecas recuperadas no mostraban filtraciones. Explicó que se impartieron instrucciones para que las tareas de recuperación se hicieran con cuidado para que no se aflojaran unas mientras se recuperaban otras: "Las están sacando una a una y con precaución para que la corriente del río no se lleve ni una sola", dijo el mandatario.
Riesgo se mantiene
El tropiezo más grave, durante la jornada de ayer, se presentó cuando una de estas canecas se desprendió de las manos de un buzo, y fue arrastrada por la corriente.
De inmediato las autoridades, que acordonaron la zona, dieron la voz de alerta a los campesinos para que ayudaran a buscarla río abajo; se ofreció una recompensa a quien diera con ella.
A pesar del intenso trabajo de los buzos, la alerta se mantendrá mientras no sean recuperadas todas las canecas; se cree que, ante un eventual derrame de esta sustancia, se afectarían alrededor de 40 municipios ribereños de los departamentos de Cesar, Bolívar, Magdalena y Atlántico.
En la zona permanecen expertos de las corporaciones autónomas regionales del Atlántico, Sur de Bolívar y del Río Grande de la Magdalena, así como las secretarías de Salud de Gamarra (Cesar), Santa Rosa (Bolívar) y Bogotá.
El ministro de la Protección Social, Diego Palacios, dijo que los resultados de las muestras de PH tomadas a las canecas permiten dar un parte de tranquilidad, pero aclaró que es necesario hacer análisis adicionales.
Se sabe que al agua también cayó un camión con insumos orgánicos (1.300 litros de un herbicida y 1.500 kilos de sulfato de zinc, que sirven de abono), pero este material no es riesgoso para el río.
Por otro lado, la empresa Triple A decidió seguir prestando el servicio de agua potable para Barranquilla y los municipios donde opera la empresa, tras concluir que no existe, hasta el momento, riesgo de contaminación por cianuro en el río Magdalena.
Al final de la tarde de ayer, el presidente Uribe pidió suspender las labores de búsqueda con el objetivo de evitar la pérdida de otras canecas. Estas se reiniciarán a primera hora de hoy.
"El río aquí es muy caudaloso, muy correntoso. Y además es totalmente oscuro. Entonces hay cero visibilidad. Tiene que ser todo al tacto".
El presidente Álvaro Uribe, desde el sitio de la emergencia.
Hombres rana, héroes de la jornada
"Cierre los ojos... así está usted abajo". Con esa frase uno de los 18 buzos de la Armada Nacional explicó cómo deben trabajar bajo el río Magdalena para sacar las canecas de cianuro. Es justamente la poca visibilidad lo que hace que estos hombres se valgan del sentido del tacto para hacer su trabajo.
En una lancha, seis de ellos se turnan para bajar al fondo y cargar hasta la superficie un tanque de cianuro a la vez. La operación, aunque suena sencilla, no lo es. Primero deben descender de la lancha, que está ubicada justo encima del camión; luego nadar hacia abajo hasta que sus manos se topen con el vehículo y luego tantear para buscar el acceso a las canecas.
Con el recipiente en las manos los buzos inflan su chaleco salvavidas y salen a la superficie, donde hay dos lanchas más: una que va por el buzo y otra que recoge el recipiente.
Desde que se ubicó el camión, estos hombres rana decidieron trabajar casi sin parar. De hecho ayer uno de ellos debió ser atendido por paramédicos, tras mostrar signos de agotamiento.
No es para menos si se tiene en cuenta que el nivel de profundidad del lugar (unos siete metros), el peso de cada caneca (50 kilos) y las fuertes corrientes del río, hacen que la labor sea casi titánica.
A pesar de eso hasta el final de la tarde de ayer todos se mantenían firmes en su propósito de hacer todo lo posible para recuperar las 96 canecas con el material tóxico.
Cianuro, una sustancia altamente tóxica
El cianuro es una sustancia potencialmente letal, que tiene varias formas, entre ellas gas y cristales; se usa en la industria metalúrgica y minera, en enchapados electrolíticos, en fabricación de plásticos, en fotografía, en fumigaciones especializadas y en procesos químicos de laboratorio experimental.
En el agua potable el nivel máximo de cianuro permitido es de 0,2 partes por millón de partes de agua (0,2 ppm). En el aire, para el cianuro de hidrógeno y la mayoría de las sales de cianuro, es de 10 partes por un millón de partes de aire (10 ppm). Cuando excede esos niveles, es altamente tóxico.
Esta sustancia entra al cuerpo a través de la piel más lentamente que cuando se respira o se ingiere. El cianuro de hidrógeno y las sales de cianuro pueden causar irritación y ampollas en la piel. Dentro del cuerpo impide que las células reciban oxígeno, razón por la cual mueren. Como el corazón y el cerebro utilizan bastante oxígeno, resulta más perjudicial para estos que para otros órganos.
El derrame del contenido de una sola de las canecas puede perjudicar gravemente a toda la población y la fauna expuestas.
¿Cuáles son los síntomas?
Cuando la persona se afecta con cantidades pequeñas presenta respiración rápida, agitación, mareo, debilidad, dolor de cabeza, náusea y vómito y ritmo cardíaco rápido. Cuando se trata de cantidades grandes hay convulsiones, presión sanguínea baja, ritmo cardíaco lento, pérdida de la conciencia, lesiones en el pulmón y falla respiratoria que lleva a la muerte.
A largo plazo los sobrevivientes del envenenamiento severo por cianuro pueden desarrollar daño en el corazón y y en el cerebro.
El envenenamiento se trata con antídotos específicos y atención médica de apoyo inmediata |
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