Los desastres naturales como los fenómenos El Niño y La Niña, que asolaron varias regiones del país con inundaciones y sequías desde el año 2006, no pueden ser enfrentados de manera eficaz por los municipios por la falta de preparación de sus autoridades y técnicos, la rigidez de las normas y leyes, y el manejo político.
Autoridades de diversos municipios realizaron la anterior semana talleres regionales en el altiplano, valles y trópico, tras lo cual demandaron una respuesta más coordinada entre todos los niveles del Estado para hacer frente a los desastres naturales, según Enlared.
Autoridades de Gobierno, representantes de la cooperación internacional y organización no gubernamentales (ONG's) iniciaron reuniones destinadas a discutir la propuesta destinada a elaborar lo que se denominará la Estrategia de Fortalecimiento del Sistema de Preparación y Respuesta del Estado Boliviano en situaciones de Emergencia.
Estas tareas de coordinación son realizadas a raíz de las lecciones que dejaron tanto El Niño como La Niña. Este último fenómeno climático dejó medio centenar de muertos y afectó a más de 30.000 familias desde fines del 2007 hasta el primer trimestre del presente año, en especial con las inundaciones que afectaron al trópico cochabambino y el oriente boliviano, según informes del Ministerio de Defensa.
El Viceministro de Defensa Civil y Cooperación al Desarrollo Integral, Hernán Tuco, dijo que el objetivo de estas reuniones es coordinar acciones para las emergencias, "viendo las lecciones aprendidas en cuanto a fortalezas y debilidades en los municipios y prefecturas y las fallas que pueden haberse presentado en Poder Ejecutivo".
La reunión de autoridades estatales y municipales reveló, según el representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Sergio Alvez, que las deficiencias a la hora de hacer frente a una de estas contingencias se deben a la falta de preparación de las autoridades para elaborar plantes de contingencia. |
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