En los últimos días, se escucha en ocasiones responsabilizar de varios males a la falta de lluvia en la zona.
Es cierto que la sequía afecta a los cultivos, a las plantas, a los paisajes; que provoca marcadas bajantes en los ríos y arroyos; y que muchas personas, por su actividad productiva o laboral, se están viendo perjudicadas por la falta de precipitaciones.
Pero, en lo que tiene que ver con la salud de las personas, al parecer la sequía no afecta directamente. No obstante eso, se escucha al común de la gente, e inclusive a algunos médicos, culpar a la falta de agua de la aparición de cuadros respiratorios, de gastroenterocolitis u otra infección.

CONTEXTOS DIFERENTES. En el sudoeste de la provincia de Chaco, según informó ayer un matutino nacional, la salud de unas 200 mil personas preocupa a las autoridades sanitarias, quienes atribuyen la aparición de gastroenteritis, diarreas, manchas en la piel y dificultades respiratorias, entre otros problemas, a la sequía y la cotidiana falta de agua potable de red.
El director del Hospital San Roque, Jorge Berráz, aclaró que “no hay un estudio científico que valide la teoría de que la sequía promueve la aparición de enfermedades”. Y, haciendo referencia a nuestra zona, diferenció el contexto del de Chaco.
“Cuando los ríos son poco caudalosos y encima están bajos, la posibilidad de que aparezcan enfermedades infecciosas es mayor. Se pueden contaminar y aparece un sobredesarrollo bacteriano, es decir más bacterias por milímetro cúbico de agua”, explicó Berráz. “En nuestra zona, nosotros sacamos el agua de ríos muy caudalosos, como el Paraná, que es muy difícil que se contaminen”.
Berráz aseguró que no se han detectado aumentos en el San Roque de casos de gastroenterocolitis y de enfermedades respiratorias. “Los casos que hay de cuadros respiratorios son los usuales en esta época en la que hay bruscos cambios de temperatura. Los casos de gastroenterocolitis muchas veces son causados porque en esta época del año la gente no toma los mismos recaudos que en el verano con respecto a la conservación de alimentos, a pesar de que se han dado elevadas temperaturas”.

AMBIENTES SECOS. Por su parte, la directora del Hospital San Martín, Sandra Roland, informó que tampoco en ese nosocomio se han registrado aumentos en la demanda.
Con relación a la aparición de cuadros respiratorios y de alergias, la profesional explicó que “son por la época. Es la consulta habitual de cuando empiezan las floraciones y los cambios de temperatura”.
Asimismo, Roland indicó que “también podemos presuponer que hay numerosos cuadros respiratorios por la sequedad del ambiente. La sequía provoca que haya más tierra y polen volando en el ambiente y eso puede provocar cuadros de irritación”.
Por último, desde la Dirección de Epidemiología de la Provincia aseguraron que no se han registrado aumentos —a nivel provincial— que indiquen la presencia de algún brote de diarrea, enfermedades de tipo influenza u otra. El director del organismo, Pablo Basso, aclaró que “puede haber lugares en el interior de la provincia donde se esté sufriendo más la sequía y donde se registren más casos de alguna enfermedad a comparación de otros años, pero cuando procesamos los números de toda la provincia, esos aumentos quedan insignificantes”.