Las dos megaobras que encarará próximamente Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) ya tienen ganador, los que se anunciarán durante septiembre. Según averiguó El Cronista en exclusiva, la Planta Potabilizadora de Paraná de las Palmas será realizada por la brasileña Odebrecht, Roggio, Cartellone, Construcciones Civiles y Supercemento; grupo que le ganó al que integraban Camargo Correa y Esuco. Como si hubiera un criterio de redistribución, la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales que estará en Berazategui quedó para estas dos últimas –Camargo Correa brasileña y dueña de Loma Negra, y Esuco del presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Enrique Wagner–. En este caso concursaron sin éxito las firmas argentinas Coarco y Electroingeniería.
La adjudicación de estas dos obras, que ya fue decidida en el directorio de AySA y se anunciará en las próximas semanas, involucrará más de $ 2.600 millones. La planta potabilizadora, que permitirá descomprimir el suministro en Capital Federal e incrementarlo en cinco partidos del Norte del conurbano bonaerense, costará entre $ 2.100 y $ 2.200 millones, superando más del 20% los $ 1.800 millones pautados inicialmente.
En tanto que la planta depuradora, que tendrá 400 por 180 metros, y llevará un ducto emisario de 3,5 kilómetros hacia el Río de la Plata, saldrá cerca de $ 550 millones, mostrando un incremento superior –37,5%– a la otra obra en relación a su presupuesto original, que en este caso fue de $ 400 millones.
Estos aumentos ya despertaron la polémica. Desde AySA argumentan que son necesarios porque también subieron los costos de construcción. Mientras que los más críticos señalan que los presupuestos crecieron más que los costos, y además se quejan porque las obras se financian con dinero de la ANSeS y el Estado Nacional, en lugar de aumentar las tarifas.
Las dos obras mencionadas forma parte del Plan Director de Saneamiento 2007–2020 de AySA, que como objetivo de mediano plazo tiene ampliar la cobertura de agua y cloacas por cerca de 1,5 millón de habitantes en cada servicio. De esta forma, la cobertura llegaría al 80% en las dos áreas.
Tanto “Paraná de las Palmas” como “Berazategui” con claves en este sentido. La primera, que estará ubicada en el límite entre los partidos de Tigre y Escobar, tendrá capacidad para producir 900.000 metros cúbicos de agua potable diarios, sumando 20% a la oferta actual de AySA. Esto beneficiará de manera directa a esos partidos, La Matanza y parte del norte capitalino, porque descomprimirá la demanda de Planta San Martín, inaugurada en 1913, ubicada en Palermo y con una producción de 3,1 millón de litros diarios. Por otra parte, la nueva planta potabilizadora tomará agua del Paraná de las Palmas, evitando la sobreexigencia del Río de La Plata; y permitirá incorporar hasta dos millones de habitantes a la red de agua potable. “Una licitación de esta envergadura no se hacía en el país desde hace más de 35 años”, señaló Carlos Ben, presidente de AySA, comparando con la planta de Bernal, realizada en 1972. “Desde 2001 que no se agilizan obras”, apuntó una fuente de AySA.
En tanto que la planta cloacal de Berazategui, ubicada paralelamente Río de la Plata y la Autopista La Plata–Buenos Aires, será el paso previo a la expansión de la red cloacal en el sur del Gran Buenos Aires. Además, buscará mejorar la calidad del río en esa zona, donde hay mucha contaminación. |
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