Los vecinos de Empalme Graneros decidieron ayer concurrir a la Justicia para impedir que el gobierno provincial avance con la licitación de dos obras para canalizar 9 kilómetros del canal Ibarlucea y otros 12 del Salvat. "Hasta que se hagan las obras de canalizado hacia el río Paraná no podemos tirarle más agua al arroyo Ludueña, que en la actualidad se inunda", dijo el presidente de la vecinal, Osvaldo Ortolani. El dirigente social subrayó que el gobierno avanza con estas obras para favorecer a las zonas inundables donde están proyectados barrios privados. "Se vuelca un enorme caudal de agua a barrios como Empalme Graneros, Ludueña, Industrial, Arroyito Oeste y Lisandro de la Torre, que el año pasado estuvieron a punto de inundarse. Son 100 mil personas que se quedan en riesgo", denunció Ortolani.
El estudio que realizan en forma conjunta la Dirección Provincial de Hidráulica y la Universidad Nacional de Rosario tiene por objetivo definir la velocidad de escurrimiento del arroyo, así como la detección de canales clandestinos. "Antes de fin de año se va a presentar una alternativa para llevar el agua desde el Ibarlucea hacia el río Paraná directamente", indicó Ortolani, quien definió que el reclamo vecinal es claro: que las canalizaciones previstas se hagan recién después de lograr que las aguas lleguen de manera directa al río Paraná.
Los canales Salvat e Ibarlucea -siempre según Ortolani- tienen un ancho de 2,5 metros en la actualidad. "Con la nueva canalización, pasarán a tener entre 25 y 30 metros de ancho. Son 12 kilómetros de largo para un lado y 10 kilómetros para el otro. Estamos hablando de una cuenca de 30 mil hectáreas", ejemplificó el dirigente social, quien recordó la grave situación vivida por Empalme Graneros en marzo del año 2007. "La lluvia caída entonces probó las obras existentes hasta el máximo. Llovió 370 milímetros, pero si llovía 10 milímetros más había desborde", explicó Ortolani, quien recordó: "Estuvimos ahí de inundarnos".
El dirigente rememoró también que el año pasado los campos inundados funcionaron como una especie de presa retardadora. "En vez de pensar en hacer obras para sacarle agua a los barrios por si llueve más que el año pasado, estamos trayendo una cantidad inusitada. El arroyo se entuba en Empalme Graneros, y hasta ahora, al lugar llega cierta cantidad de agua. Si los canales se hacen más anchos, el agua que llueva llegará con una velocidad extraordinaria. Las obras actuales no van a dar abasto para contenerla", trazó un duro panorama el vecinalista.
Los vecinos de Empalme apoyarían una canalización de 500 metros más, para impedir nuevas inundaciones en el barrio Nuevo Alberdi. "En la balanza hay algo muy simple. En Empalme, Ludueña, Industrial, Arroyito Oeste y Lisandro de la Torre viven cien mil personas. Estamos de acuerdo que se canalice el Ibarlucea otros 500 metros para terminar con el problema de Nuevo Alberdi, aunque signifique más agua para nosotros, pero allí hay un barrio. Pero repudiamos que canalicen 9 kilómetros por un lado y 12 kilómetros para el otro, para sacarles agua a los campos donde se instalarán barrios privados", subrayó el presidente de la vecinal.
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