Diputados deberán debatir en la sesión de hoy un proyecto de ley del bloque del Partido Obrero (PO) para que se le rescinda el contrato a Aguas de Salta (ASA) sin indemnización alguna y que la empresa sea reestatizada bajo el control de obreros y usuarios. Aunque la iniciativa tiene escasas chances de ser aprobado por la inmensa mayoría oficialista y luego de que el gobernador Juan Manuel Urtubey renegociara el contrato acordando la participación del Estado en la empresa, la iniciativa llevará la discusión sobre el tema a la cámara baja.
El proyecto del PO establece la rescisión en forma total del "contrato de concesión del servicio de distribución de agua potable y desagües cloacales sin pago de indemnización alguna", y que sea la compañía privada la que le pague a la Provincia "por los daños y perjuicios a usuarios y al Estado provincial como consecuencia de la mala prestación del servicio y por los incumplimientos contractuales".
Además, plantea la derogación de toda norma que permita la concesión del agua en manos privadas, y que el estado retomará la operación del servicio apropiándose de todos los bienes transferidos a Aguas de Salta como parte de la concesión.
También dispone que el Estado garantizará la estabilidad laboral de todo el personal no jerárquico de la empresa, que será incorporado como planta permanente, y la reincorporación de los ex trabajadores de la Dirección General de Obras Sanitarias.