“La naturaleza nos está pasando factura”. Felipe Brizuela, ex director de La Sociedad Rural de Tostado tiene una explicación para la sequía que abraza a fuego el norte de Santa Fe, Chaco y también las provincias aledañas. La falta de lluvias ha convertido la zona en un desierto donde las vacas alcanzaron un precio inferior al litro de agua. Incluso, muchos productores cambian su ganado por agua, tal es la situación.
Consultado por el programa Tempranísimo de Radio 2, Brizuela sostuvo: “En las últimas ferias locales el precio de venta de animales llegó a niveles inferiores a un litro de agua traslada desde la única boca de expendio ganadero hasta llevarla al campo”. El kilo de ganado se está vendiendo en un promedio de 60 centavos el kilo, cuando, salvando las distancias, se comercializa a 3 pesos en Liniers. Además, el rollo de alfalfa de 600 kilos trepó a los $ 300 y con eso sólo alcanzan a comer unos 200 terneros por día.
“Hay mucha hacienda muere por falta de pasto pero el problema fundamental es la falta de pasto. Es que no llueve, se estima que hay un déficit de 3 mil milímetros acumulados y necesitamos lluvias importantes”, indicó Brizuela quien esbozó una idea sobre las pérdidas de cabezas de ganado: “Se puede pensar en cien mil o doscientas mil cabezas pero el número lo sabremos en la próxima vacunación contra la aftosa”, agregó.
El traslado del agua incrementa los gastos. Según trascendió, el agua del río Salado, en el noreste de Santa Fe, se trae en camiones cisterna de 24.000 litros, a un costo de $ 100 a los que hay que sumarles $ 7 por kilómetro.
En cuanto a los créditos impulsados desde el gobierno nacional, según el productor de Tostado, “sólo los hemos visto en las pantallas de televisión porque por el barrio no se los conoce”, ironizó. “Necesitamos de la asistencia del gobierno nacional y provincial porque esto es grave, se está volviendo insoportable”, remarcó.
De acuerdo a lo publicado este martes por el diario Clarín, los productores del norte de Santa Fe y el Chaco han llegado a cambiar, directamente, kilos de carne vacuna por agua y pasto. "Buscan evitar que se mueran los terneros y vacas que les quedan; la situación empeora cada día", señaló el presidente de la Confederación de Chaco y Formosa (ChaFor), Alfredo Narduzzi.

Santa Rosa no pudo con la sequía
Se la esperaba como un milagro, con los ojos hacia arriba y la esperanza en el corazón. Sin embargo, la tormenta de Santa Rosa llegó con muy poca agua y no cambió el panorama de la sequía gravísima en Chaco, Formosa, las zonas del norte santafesino y cordobés, el sureste de Santiago del Estero y el norte y oeste bonaerense. "Las lluvias son las más bajas de los últimos 45 años", indicó María de los Milagros Skansi, del Servicio Meteorológico Nacional.
"El déficit de agua es de 50 a 700 milímetros en los siete departamentos del norte de Santa Fe declarados en emergencia. Son 6 millones de hectáreas, el 60% de la provincia, con 4,5 millones de bovinos", dijo el titular de la Producción, Carlos Sartor. El agua caída no alcanzó y peligran el rinde y un millón de hectáreas.