Un vecino de la localidad obstruyó casi por completo el curso del arroyo Tacuara, en avenida Las Calandrias y Victoria Aguirre, con el fin de extender el terreno donde vive, que ocupa en forma irregular, y fue denunciado por la Municipalidad ante el Juzgado de Instrucción Nº Tres.
El denunciado ocupó el Parque Municipal Recreativo y Turístico, zona de protección del arroyo Tacuara, que atraviesa gran parte de la ciudad dividiéndola desde donde nace en la selva Yryapú hasta su desembocadura en el río Paraná.
“Se verificó que el denunciado rellenó el terreno sin autorización, desplazando y prácticamente reduciendo al mínimo el cauce del arroyo, de manera de agrandar el terreno intrusado”, denunció el director de Tierras Municipal, Germán Montalvo, ayer en el juzgado.
Montalvo aseguró que, “para dicho cometido se habrían utilizado camiones que transportaron tierra y una máquina para la nivelación. Esta persona, claramente no ha reparado en el perjuicio que ocasionará la obstrucción del arroyo tanto para la gente que vive aguas abajo como el daño ambiental que le produce a la comunidad en general”.
El funcionario municipal solicitó en sede judicial que se proceda a la restitución del terreno a su propietario, la Municipalidad de Puerto Iguazú y que se libere el tránsito de las aguas. La denuncia también será realizada ante el Ministerio de Ecología.
Reincidente
El vecino ya fue sancionado por parte del Ministerio de Ecología de la provincia en febrero del año pasado, cuando intentó también ampliar el patio de su casa. La situación se repite en la zona, donde los asentamientos se multiplican tanto sobre tierras fiscales como privadas.

Se espera el saneamiento del arroyo
El arroyo Tacuara es el único que atraviesa toda la ciudad y su saneamiento fue anunciado nuevamente por las autoridades provinciales para que se concrete en el transcurso de este año. Para ello, el municipio debería relocalizar a unas 400 familias asentadas al borde del arroyo de manera irregular, ya que las zonas lindantes son consideradas espacios verdes de protección. Para el director de Tierras municipal, Germán Montalvo, serían necesarios varios millones de pesos para relocalizar a todos los intrusos de la zona de protección del arroyo. El funcionario aseguró que “desde 1997 ya fueron reubicadas unas 300 familias que vivían en el mismo lugar, sin embargo siguen invadiendo esos mismos predios”.