La situación por los incendios en las sierras continuaba siendo gravísima con un frente de fuego de 25 kilómetros, agravado por el viento, que provocó evacuaciones, cancelación de vuelos y presencia de humo y cenizas en la capital provincial, mientras el gobierno declaró «alerta roja». Hay más de 5.000 hectáreas afectadas, y los bomberos aseguran que parte de los incendios fue intencional, y también se atribuyen las causas a la grave sequía que afecta a la región.
La zona del patrimonio histórico y cultural de la provincia, capilla de Candonga, en Ascochinga, 40 kilómetros al noroeste de la capital, es uno de los principales lugares afectados ayer, aunque por la tarde «lo que era la cola del incendio se convirtió en cabeza, por la rotación del viento», explicó el subdirector del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Diego Concha.

Dos frentes
El funcionario expresó que los bomberos trabajan en los dos frentes de fuego y precisó que se trata de 375 efectivos voluntarios, personal de Defensa Civil y de la Cruz Roja.
En la zona se desplegaron camiones cisterna, 45 autobombas, tres aviones hidrantes del Plan Nacional de Manejo del Fuego, otros tres aviones de la provincia y un helicóptero militar.
A raíz de la presencia de humo, ayer a la madrugada fueron evacuadas unas 125 personas en la zona de La Granja y otras 40 en Ascochinga.
Ante este escenario, el gobernador Juan Schiaretti calificó la situación de «alerta roja», pero todavía no existen datos sobre la magnitud del desastre. Ayer, reunido en la Casa Rosada con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, Schiaretti reclamó al gobierno el compromiso de envíos de fondos a la provincia y apoyo desde la Secretaría de Ambiente.
En tanto, las llamas avanzaban sobre zonas urbanas de El Pueblito y Salsipuedes, donde fueron evacuadas decenas de casas y escuelas.
En tanto, el ministro de Gobierno, Carlos Caserio, afirmó que «la provincia tiene alerta roja de incendios, lo que significa que todos los cuarteles de Bomberos están a disposición». El funcionario solicitó colaboración a los vecinos al expresar: «Si bien no se lamentaron víctimas ni bienes materiales, pedimos que cualquier persona que vea que algo se está prendiendo fuego debe dar a conocer la situación a la Policía o llamar al 0800-888-38346».
El funcionario dijo que hay «dos imputados» por el foco del lunes en Villa Carlos Paz, que fue controlado por los bomberos. Mientras tanto, la Justicia imputó a una mujer de 45 años, supuesta autora del incendio que afectó días atrás la zona de San Peregrino, próxima a Ascochinga, y en las últimas horas la Policía detuvo a un joven cuando, aparentemente, se aprestaba a iniciar una quema de pastizales en Pilar, localidad ubicada 43 kilómetros al sur de Córdoba, en un sector donde por ahora no se registraban incendios.
A raíz de los incendios en las sierras, persistía la presencia de humo y cenizas en la ciudad provincial, que provocó la suspensión de vuelos en el Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella. Las operaciones en la estación aérea, que permitió despegues, pero no aterrizajes, se normalizaron a las 16 de ayer, se dijo oficialmente.

Escuelas evacuadas
En Monte Buey, ubicado 265 kilómetros al sur de la capital, las cuatro escuelas de la zona fueron evacuadas a causa de las cenizas, por un incendio que se propagó sobre sembradíos de trigo y soja. En tanto, en la ladera oeste del cordón serrano los incendios avanzaron por la mañana en dirección a La Falda, donde las llamas pusieron en peligro una reserva de monos carayá de la localidad de La Cumbre.
Las condiciones del clima no favorecían el combate contra el fuego, ya que las temperaturas continuaban altas y la humedad baja. Según el Servicio Meteorológico Nacional, recién mañana llegarían lloviznas y hasta nevadas, «condiciones que serían muy favorables para colaborar en la extinción de los incendios», se esperanzó Concha.
En la ciudad de Córdoba, en tanto, la visibilidad continuaba siendo escasa debido al humo y la lluvia de cenizas, que incluso llegó a provocar «pequeños apagones» en algunos barrios del Noroeste, informó la Empresa Provincial de Energía de Córdoba. Además, la persistencia de cenizas obligó al cierre temporal del aeropuerto internacional de Pajas Blancas.