Una brecha de dos kilómetros en el terraplén del río Kose, en Bihar, provocó la semana pasada una inundación que anegó cientos de aldeas, incluso en zonas que en el pasado no habían sufrido los embates del agua.
Hasta la fecha, las inundaciones han causado 33 muertes, aunque el número de bajas fatales probablemente aumentará.
"Las inundaciones de Bihar constituyen una grave situación de emergencia, ya que han destruido más de 200.000 viviendas y afectan a por lo menos 1,4 millones de pobladores", afirmó Patrick McCormick, Oficial de Comunicaciones para Situaciones de Emergencia de UNICEF.
Las inundaciones destruyeron caminos e interrumpieron el suministro de agua y electricidad en los distritos afectados. En muchos puntos, las vías ferroviarias aún permanecen sumergidas, lo que obliga a transportar en botes los alimentos y otros artículos de primera necesidad.
La crecida de este río internacional también provocó el desplazamiento de unas 55.000 personas en el Nepal.
Desplazados de sus hogares
Se calcula que las personas desplazadas por las inundaciones en Bihar no podrán regresar a sus hogares hasta dentro de dos o tres meses, cuando las aguas del río Kosi vuelvan a su cauce normal y se pueda reparar el terraplén. El aumento del número de personas desplazadas agravará la situación de hacinamiento en los campamentos donde se refugian, lo que podría ocasionar brotes de enfermedades contagiosas.
Además de ello, las temperaturas de la región han sido extremadamente elevadas, lo que ha agravado los padecimientos de los pobladores desplazados, especialmente los niños, niñas y mujeres embarazadas
"En situaciones como ésta, los niños y niñas son particularmente vulnerables", explicó el Sr. McCormick. "Entre las amenazas más graves figuran las enfermedades y el estrés físico y mental que les ocasiona el traslado de sus hogares a los campamentos de refugiados".
La distribución de suministros
La semana pasada, UNICEF llevó a cabo una evaluación rápida de la situación en los tres distritos más afectados por el desastre natural.
En colaboración con el gobierno local y otros aliados, UNICEF ha distribuido suministros esenciales y continuará colaborando con sus aliados en el terreno para satisfacer las necesidades de los niños, niñas y mujeres más vulnerables que sufren los efectos de las inundaciones.
Pese a que las personas alojadas en algunos de los campamentos de refugiados y otros sectores de la población damnificados reciben los medicamentos esenciales que distribuye el Gobierno de Bihar, en muchas regiones no se cuenta con suficientes médicos. Las aldeas inundadas reciben los suministros desde el aire, en paquetes de alimentos lanzados desde aviones contratados por el gobierno estatal. En muchos campamentos de socorro, las organizaciones de servicio locales alimentan a los damnificados.
Agua y saneamiento ambiental
En la mayoría de los campamentos de socorro, los refugiados pueden obtener agua potable de bombas manuales. Sin embargo, el número de bombas disponibles es insuficiente. Algunas personas que han buscado refugio en las márgenes de ríos tributarios del Kosi consumen agua de los mismos, que podría estar contaminada.
En los campamentos, las condiciones de higiene son por lo general muy deficientes. Debido a que no hay suficientes retretes, es común la defecación al aire libre. En algunos campamentos ya se han registrado casos de fiebre y diarrea.
"La respuesta de UNICEF se concentra en la distribución de suministros vitales, como medicamentos, agua potable y equipos de saneamiento, a fin de prevenir y combatir los brotes de enfermedades que amenazan a los niños y niñas afectados", recalcó el Sr. McCormick.
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