Un incendio forestal ya arrasó más de 600 hectáreas en campos de Villa Olivari, Corrientes, localidad ubicada a unos 25 kilómetros de Ituzaingó. En lugar trabajaban ayer cuatro dotaciones de bomberos, que al cierre de esta edición ya llevaban 22 horas combatiendo las llamas. El operativo intentaba evitar que el fuego se traslade a los campos de Ituzaingó, muchos de los cuales están cubiertos con forestaciones de gran valor económico.
“La situación continúa siendo muy complicada”, señalaron ayer al portal Agencia Corrientes desde el Cuartel de Bomberos ituzaingueños. Explicaron que “uno de los frentes de incendio está avanzando con sumo riesgo hacia la zona del río Paraná, en tanto que otro, cruzando la ruta, está controlado. El primero todavía avanza y esperamos atacarlo con los refuerzos que llegarán”, dijo el comandante José René Chavarría, titular de la división.
El siniestro se desató el martes a las 11:00, en una zona de pastizales y forestación ubicada a 5 kilómetros al Norte de la localidad de Villa Olivari. Las llamas habrían comenzado en una precaria vivienda situada dentro de la zona de plantación de pinos ubicada a la altura del kilómetro 1.227 de la Ruta Nacional Nº 12. El fuego comenzó en un sector y rápidamente se propagó a toda la vivienda. Los trabajadores intentaron apagar el fuego con baldes de agua, pero al estar en una zona de pastizales, las llamas se expandieron y, favorecidas por el viento, en pocos minutos llegaron hasta la zona de forestación.
Hasta primeras horas de ayer trabajaron con los bomberos locales dos dotaciones de Caá Catí y de la vecina localidad paraguaya de Ayolas. Mientras, otra dotación de Itatí se plegó al operativo en que los Bomberos de Ituzaingó continúan trabajando desde hace 22 horas. “El personal está totalmente agotado pero esperamos nuevos refuerzos”, advirtió el comandante Chavarría.
El fuego ya consumió una zona forestada de ejemplares de 2 ó 3 años y el efecto del viento hace incontrolable el incendio que amenaza con expandirse. La profunda sequía, pastizales altamente inflamables y muchas ramas y troncos desperdigados en la zona forestal generaron un escenario propicio para que las llamas devoren campos de Olivari.
Por el momento los efectivos del cuartel de Ituzaingó esperan relevos, mientras tanto no se puede contar con apoyo de aviones hidrantes con base en la región porque todos están destinados al Sur del país y actuando en los incendios desatados en la provincia de Córdoba.
En Ituzaingó, “desde hace al menos un año no se registra un incendio de estas magnitudes”, según recordó el comandante Chavarría. “En aquella oportunidad fue en la zona de reserva forestal de la Eby, aunque no de tanta extensión como el de Olivari”, acotó.
Por su parte, el titular del departamento de Protección Forestal de Corrientes, Carlos Jacobo, comentó que ayer eran 600 las hectáreas que están ardiendo. “En algunos lugares son terrenos forestales y de pastizales los que se han perdido”, explicó al medio correntino La República.
“Hay dotaciones de bomberos de Ituzaingó, Caá Catí y de otros 2 poblados, que se encuentran trabajando en la zona”, destacó.
“Esto se produce por la utilización del fuego, de forma indiscriminada. En este organismo ya se trabajo con este tema, desde Corrientes hasta Ituzaingo y se hizo énfasis en la concientización”. Observó que “el problema es el cambio de vientos, que ahora proviene del sector suroeste, sumado a la inaccesibilidad de algunos lugares, la situación se complica”.
Por último, Carlos Jacobo señaló que “no propiciamos el uso del fuego porque trae mas problemas que beneficios, pero respetamos y salimos a dar charlas sobre como controlar el fuego”.
A partir de ese momento, los empleados se comunicaron con la Unidad Especial de Bomberos y los pusieron en alerta acerca de lo que estaba ocurriendo. Pese al intenso trabajo de al menos cuatro dotaciones, hasta última hora de ayer no habían podido extinguir el fuego que continúa arrasando los pinos.