Los incendios forestales que comenzaron en Córdoba hace casi un mes abarcaban ayer unas 45 mil hectáreas, indicó la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, quien sobrevoló la zona con el gobernador Juan Schiaretti.
Los principales focos de incendio se encontraban en cuatro departamentos del noroeste cordobés: Colón, Ischilín, Punilla y Totoral.
Schiaretti consideró "muy difícil" la situación a causa de los incendios y el deterioro paisajístico, pero destacó que "la clave es preservar la vida humana por encima de toda esta situación de desgracia. Estamos rezando para que llueva, porque lo único que termina con el fuego es la lluvia, y en este caso (Capilla del Monte) es un frente de 20 kilómetros, imposible de contener".
Seis aviones hidrantes, dos aviones vigía, 12 helicópteros y 650 efectivos de bomberos, policía, Gendarmería, Cruz Roja y emergencia municipal estaban afectados al operativo que, durante las 24 horas, trabaja en todos los focos de incendio.
Los dos frentes de fuego de Capilla del Monte y La Cumbre _en Punilla, norte de Córdoba_ eran en la tarde de ayer los de mayor magnitud, ya que el viento, de unos 30 kilómetros por hora, impedía contener el avance de las llamas a los brigadistas, que también sufrían problemas de visibilidad debido al intenso humo.
El viento llevaba el fuego del valle de Punilla hacia la quebrada de la Luna y Ongamira (Ischilín), en el norte de Colón y en el oeste de Totoral, precisaron fuentes del Plan Provincial del Manejo del fuego (PPMF). Y seguían activos focos de los alrededores de los cerros Uritorco y Pajarillos.
En ese anillo que une territorio de los cuatro departamentos afectados, las llamas dejaron varios animales silvestres muertos y evacuaron preventivamente a una veintena de personas, quienes sufrían dificultades respiratorias generadas por el humo.
"Hasta anoche estaban contenidos los incendios en La Falda y Los Cocos y sus alrededores", manifestó Diego Concha, subdirector del PPMF. Daniel Salini, intendente de la localidad de Mendiolaza, 28 kilómetros al norte de la capital provincial, estimó que ya serían unas 50 mil las hectáreas afectadas por el incendio y se habrían perdido unos mil animales grandes, como vacas y caballos. Asimismo, señaló que anteayer en la estancia La Paz, en la zona de Ascochinga, evacuaron a unas 90 personas, en forma preventiva a causa del "humo y la ceniza que sobre todo para los chicos complica las vías respiratorias", pero aclaró que "esa gente puede regresar a su domicilio porque las viviendas no fueron alcanzadas por las llamas".
En tanto, al menos cinco familias fueron evacuadas ayer en Capilla del Monte, y cinco niños y una anciana que estaba postrada, en La Cumbre.
Roxana Olmos, intendenta de Capilla del Monte, dijo que "el combate a las llamas se sostuvo durante toda la noche y hubo familias evacuadas durante la madrugada, trasladadas a albergues locales".
Rescatan carayás.
La reserva de monos carayá, situada a 11 kilómetros de La Cumbre, se quemó en un 80 por ciento, aunque los cuidadores lograron rescatar al centenar de ejemplares que vivía en el lugar. "El fuego destruyó la reserva, aunque los cien ejemplares están bien, a algunos los liberamos y otros están protegidos", dijo el encargado del Centro de Reeducación del Mono Carayá.
Por su parte, Julio Guevara, jefe de Bomberos de esa localidad, señaló que "las llamas se dirigían hacia el sector de Ongamira, Los Terrones y la quebrada de Luna".
El intendente de La Cumbre, Carlos Engel, afirmó que "se logró evitar que el fuego llegue de lleno a la zona".
Engel explicó que junto con la fiscal de Cosquín, Alejandra Hillman, y Diego Concha, subjefe del PPMF, conformaron un comité de emergencia para evaluar minuto a minuto la situación.
En tanto, siguen la pista del devastador incendio intencional, ya que hay un indicio de que hubo focos ígneos que fueron provocados.
En otro orden, un sistema operativo permitirá identificar, pronosticar y monitorear las sequías en Córdoba.
Se desarrollará a través de un convenio entre el gobierno y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la universidad cordobesa.
El plan es elaborado por el Centro de Relevamiento y Evaluación de Recursos Agrícolas y Naturales, y permitirá monitorear los alertas de incendio. (Télam y DyN)
Uritorco
Ayer se quemaron pastizales y montes que rodean al cerro Uritorco, situado en el centro noroeste cordobés.
Se queman los pinos en Corrientes
Bomberos de distintas localidades correntinas trabajaron ayer para sofocar un intenso incendio forestal que se desató anteayer en Villa Olivari, una pequeña localidad ubicada a 220 kilómetros de la capital provincial, donde el fuego ya consumió unas 400 hectáreas de pinos jóvenes.
Por su parte, el coordinador de Defensa Civil, Orlando Bertoni, indicó que en base a los primeros relevamientos realizados ayer, se estima que el fuego también compromete a unas 200 hectáreas más, aunque no forestadas.
Participan cuatro dotaciones de bomberos de Ituzaingó, Caá Catí, Itatí y de Ayolas, en Paraguay. Las autoridades evalúan la posibilidad de sumar nuevas brigadas.
El funcionario dijo que "la situación está fuera de control porque la forestación está muy sucia y asentada sobre una cosecha vieja que tiene gran cantidad de ramas, troncos e incluso combustible".
El avance de las llamas se ve alentado por la sequía que golpea al territorio correntino y las condiciones climáticas, que ayer alcanzaron temperaturas de 30 grados, con fuertes vientos del sector norte.
Corrientes es la provincia más forestada del país, con una superficie que asciende a las 360 mil hectáreas, de las cuales el 75 por ciento corresponde a bosques de pinos.
En Chaco.
Varios focos de incendio se registran en el oeste chaqueño, con epicentro en Los Frentones, a 270 kilómetros de Resistencia, cerca del límite con Santiago. La expansión de las llamas es atribuible a la sequía y al fuerte viento norte que desplaza rápidamente las llamas y el humo. La semana pasada murieron dos personas por asfixia.
Los focos se repiten a lo largo de unos 80 a 100 kilómetros de la ruta nacional 16, que une el Chaco con Salta, y las poblaciones que reciben las consecuencias son Concepción del Bermejo, Pampa del Infierno, Los Frentones y Río Muerto.
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