En el marco de la renovada atención sobre el resguardo de los recursos naturales como componente del interés nacional, el Gobierno argentino asegura que dejará asentado ante la ONU su reclamo de extensión de derechos de soberanía sobre el lecho marítimo del territorio antártico.
La cuestión tiene varias aristas sensibles para nuestro país, en tanto involucra el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, la delimitación de la plataforma continental marítima, el acceso a los recursos allí disponibles y la posible revisión del actual estatus de la Antártida.
Gran Bretaña despertó una señal de alerta al respecto al reservarse el derecho a plantear reclamos de soberanía sobre el lecho marino que rodea al territorio antártico bajo su bandera. A su vez, presentó un pedido de extensión de derecho territorial alrededor de la isla Ascensión.
Como se sabe, la Argentina y Gran Bretaña tienen reclamos superpuestos sobre el Atlántico Sur y el territorio antártico. Gran Bretaña ocupa de facto las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y reclama derechos sobre las 200 millas marítimas que se extienden alrededor de ellas.
La actualización de la Convención sobre el Derecho del Mar, que plantea una extensión de la plataforma continental de las actuales 200 millas hasta las 350 millas, renueva la importancia estratégica de la cuestión y obliga a cumplir en tiempo y forma con esta presentación ante el organismo internacional, en resguardo de los derechos soberanos de nuestro país.
Por obvias razones, la Argentina no debe desatender la importancia estratégica que reviste la nueva delimitación de las plataformas marítimas continentales en el marco de la Convención sobre el Derecho del Mar.