Los incendios forestales en Córdoba llegaron ayer a abarcar unas 45 mil hectáreas. Así lo aseguró la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, quien sobrevoló la zona con el gobernador provincial, Juan Schiaretti.
Los especialistas, además, advirtieron ayer sobre el impacto ambiental de la catástrofe: “Si se quemaron árboles de 50 o 200 años el tiempo de recuperación será similar al crecimiento”, dijo a este diario Norberto Ovando, vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN).
Los principales focos se encontraban en cuatro departamentos del noroeste cordobés: Colón, Ischilín, Punilla y Totoral. Ocho aviones, 12 helicópteros y 650 efectivos de bomberos, policía, Gendarmería, Cruz Roja y emergencia municipal estaban afectados al operativo que, durante las 24 horas, trabajó en todos los focos de incendios. Picolotti constituirá un Comité de Emergencia
para evaluar la situación.
El subsecretario de Defensa Civil, Gustavo Caranta, explicó que varias familias debieron ser evacuadas por prevención y que el fuego arrasó, en un 80%, una reserva natural de monos carayá en las afueras de La Cumbre. Los animales fueron puestos a salvo y llevados a una ONG. También se perdieron 1.000 cabezas de ganado, entre vacas y caballos.
Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, explicó que las llamas fueron favorecidas por los fuertes vientos y las altas temperaturas, y que ya devastaron unas 50 mil hectáreas. “En la estancia La Paz, en la zona de Ascochinga, fueron evacuadas unas 90 personas en forma preventiva por la gran cantidad de humo. Las familias pudieron regresar a sus casas porque el fuego no alcanzó las viviendas”.
En la zona del cerro Uritorco, El Pajarillo, Los Terrones, Quebrada de la Luna y Ongamira, las llamas devoraron pastizales y monte autóctono. Seis aviones hidrantes, dos aviones vigías y dos helicópteros trabajan para sofocar las llamas.
Roxana Olmos, intendenta de Capilla del Monte, dijo que “hubo familias evacuadas. Lo más grave de esta zona es que el fuego invade por dos frentes: Gemelas y Quebrada de Luna”.
Voceros del Plan Provincial de Lucha contra el Fuego explicaron que los incendios de las localidades de La Falda, Los Cocos y La Cumbre estaban controlados y que la zona de riesgo se ubicaba entre el cerro Uritorco y el cerro Pajarillo.
SIN HIDRANTES. El profesor Norberto Ovando, vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales y miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas –WCPA–, explicó a Crítica de la Argentina: “En Argentina no hay aviones hidrantes específicos para enfriar los focos de incendio y combatir incendios forestales. Naves como los Caneder modelo CL/215 o CL/415, que cargan 5.400 litros de agua en diez segundos y que pueden extraer de ríos o arroyos, cuestan entre 12 y 17 millones de dólares.
Hoy los incendios se combaten con aviones que tiran entre 2.000 y 3.000 litros, pequeños y no específicos para tal fin”. En cuanto a las lluvias que se esperaban ayer indicó: “Que llueva en las zonas afectadas por los incendios es beneficioso para ahogar el fuego. Pero desde el punto de vista de la biodiversidad y conservación del suelo es contraproducente. Cuando hay un incendio la superficie queda desprotegida al no tener cobertura vegetal. Cuando hay precipitaciones el agua lava la tierra. Las semillas caídas de los árboles son barridas hacía el valle y luego arrastradas por los ríos”.
En Chaco y en Corrientes también
Los incendios también afectaron el oeste chaqueño. El mayor foco se registró en la localidad de Los Frentones, a 270 kilómetros de Resistencia, cerca del límite con Santiago del Estero. El fuego se habría originado por la sequía y el viento norte, que ayuda a que avancen las llamas y el humo. El jefe de la comisaría de la localidad, Rubén León, dijo que el martes las llamas se aproximaron a un pueblo de 8.000 habitantes, pero fueron sofocadas por bomberos voluntarios.
En Villa Olivari, una localidad a 220 kilómetros de la capital de Corrientes, los bomberos trabajaban para sofocar un intenso incendio forestal que ya consumió unas 400 hectáreas de pinos jóvenes.
El director de Recursos Forestales de la provincia, Luis Mestres, destacó que “ya se habrían perdido unas 350 hectáreas”. En un lugar trabajan cuatro dotaciones de bomberos de las localidades correntinas de Ituzaingó, Caá Catí, Itatí y de Ayolas, Paraguay, pero las autoridades evaluaban la posibilidad de sumar nuevas brigadas “porque las 25 personas que están peleando contra las llamas no dan abasto”. |
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