La Cumbre, Capilla del Monte. El viento que auspiciaba el miércoles por la noche que el incendio forestal que asuela la región terminaría bajando por el faldeo de las Sierras Chicas y llegaría a las localidades, terminó ayer desarrollándose en las alturas del macizo rocoso. Un milagro que pocos esperaban.
Al cierre de esta edición persistían dos grandes focos. Por una parte, un frente desde Capilla del Monte hacia Ischilín totalmente descontrolado a pesar del esfuerzo de los efectivos de los cuarteles de bomberos y el continuo accionar de los aviones hidrantes con base en el Aero Club de La Cumbre. Las aeronaves operaron hasta última hora de la tarde. Anoche fueron evacuadas 25 personas por el humo en la zona de Charbonier y Ongamira.
Con pastizales y bosques serranos resecos, se prevé para hoy otra dura jornada, ante el fuego que avanza hacia la zona de influencia de Deán Funes.
El segundo foco que se inició en horas de la tarde en el paraje El Martillo está centralizado en la cúspide de las Sierras Chicas, a la altura de los parajes Cruz Chica y Cruz Grande de La Cumbre, como así de la vecina localidad de Los Cocos. Fue duramente combatido y se consideraba en condición de “contenido”, pero su suerte está atada al viento que se desplazaba anoche con dirección noroeste y las condiciones climatológicas, que ayer lo mantuvieron en las alturas. Ningún sector aventuró un pronóstico de cuál sería la situación para hoy.
Llegar a esta situación demandó un enorme esfuerzo de quienes participaron en la lucha contra las llamas, durante interminables nueve horas, tanto en la noche del martes como en el día de ayer.
De esta forma se estableció la guardia de cenizas en el paraje Tío Mayú, zona rural de La Cumbre, camino a Ascochinga, a escasos 10 kilómetros del casco céntrico. En el lugar fueron evacuados cinco chicos y una mujer postrada. Además, se logró salvar la reserva de 400 hectáreas dónde tienen su hábitat 140 monos carayá.
De hecho, ayer a la madrugada se vivieron momentos de zozobra en esta reserva, cuando las llamas hicieron temer lo peor para estos animales. Sin embargo, el trabajo de los voluntarios de ese predio y de los bomberos evitó un desenlace trágico.
Mucho trabajo. Paralelamente se contuvo el fuego en la Estancia El Silencio de La Falda. Los Cocos también fue protagonista en la zona oeste, donde se ubican las antenas de medios de comunicación al oeste. El fuego fue contenido por 60 hombres y con el accionar de los aviones.
En ningún momento corrieron peligro ayer las localidades ubicadas en el faldeo de las Sierras Chicas. Los números marcan 332 efectivos, integrantes de los cuarteles de bomberos voluntarios de toda la provincia y sus pares de la Policía; Cruz Roja Argentina; Defensa Civil provincial y de todas las localidades involucradas; con el agregado de efectivos policiales de seis Unidades Departamentales.
Los medios mecánicos estuvieron representados por 35 autobombas y camiones cisterna; dos aviones vigías; 65 camionetas; seis aviones hidrantes; dos helicópteros; seis aviones hidrantes y cuatro ambulancias.
La mesa operativa encabezada por Marcelo Colombatti y Diego Concha, director y sub director respectivamente del Plan Provincial de Manejo del Fuego, estuvo ubicada en la Municipalidad de La Cumbre, desde donde se coordinaron todas las acciones.
Al cierre de esta edición nadie aventuraba la situación para el día de hoy. Silencio y cautela fue el denominador común.
Pero hubo un agregado vital para que Punilla centro norte no cayera ayer presa de este devastador siniestro forestal: la lucha inclaudicable de un puñado de hombres que desafiaron la naturaleza, a pesar del agotamiento y la inaccesibilidad de una topografía agreste que ofreció un escollo a cada paso.

Solidaridad y apoyo
Campaña para los bomberos. El CPC del Mercado Norte, junto a la Sociedad de Locatarios del Mercado, realiza una colecta de agua, colirios, aspirinas y frutas frescas para los bomberos voluntarios. Las donaciones se reciben en el CPC, en Oncativo 50. Las donaciones serán dadas a la Federación de Bomberos.
Ñáñez agradece a los bomberos. El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, agradeció ayer en nombre de toda la comunidad "la labor abnegada de los bomberos y a todas las personas que se han sumado a su accionar". Además, invitó a los ciudadanos a considerar seriamente las responsabilidades en el cuidado del medio ambiente y la naturaleza. Asimismo, invitó a rezar para que llueva en Córdoba.
Conciencia. La Escuela de Ciencias de la Información hizo un enérgico llamado a los ciudadanos para evitar prácticas que pongan en riesgo al medio ambiente.
Pedido en Diputados. La diputada socialista Laura Sesma informó que presentará un proyecto de ley para que se declare "zona de desastre ambiental" a los departamentos Colón, Punilla y otros que fuesen afectados por los incendios en la provincia de Córdoba.