Mucho se venía rumoreando y desmintiendo en los últimos días. Las versiones giraban en torno a un daño forestal que rondaría entre las 50 mil y las 60 mil hectáreas en las sierras cordobesas. Sin embargo, ninguna autoridad de Córdoba quiso brindar una estimación, justificándose en que era “poco serio” cuantificar el daño, ya que “el humo impide medir bien desde el aire”. Sin embargo, ayer una funcionaria arriesgó una cifra del daño causado por las columnas de fuego.
Romina Picolotti, la secretaria de Ambiente de la Nación, señaló que los incendios en Córdoba afectaron ya una superficie de 40 mil hectáreas.
Las declaraciones fueron formuladas, tras sobrevolar la zona del desastre en Ascochinga y en Punilla, junto con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y su ministro de Gobierno, Carlos Caserio. Ninguno de ellos aclaró o desmintió la estimación.
Picolotti, una cuestionada funcionaria nacional, cordobesa y quien estuvo vinculada con la corriente de Luis Juez, dijo que unas “40 mil hectáreas” fueron afectadas por el fuego y señaló que la Nación colabora con aviones hidrantes.
Desde hace días, ningún responsable de Gobierno o del Plan Provincial de Manejo del Fuego quiso estimar cuánto ha sido arrasado por el fuego. Por caso, Javier Sosa, asesor de Seguridad de la Provincia, insistió ayer que no se puede cuantificar nada.
En la página web de Manejo del Fuego no hay datos de 2007. Sin embargo se ve que en 2006 se quemaron 50 mil hectáreas en relación a las 17 mil de 2005.
El tema, tal como se ve, no es para nada menor, ya que se pone en juego la efectividad de la prevención y la reacción de las autoridades ante el fuego.
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