Las intensas lluvias que durante todo el día de ayer afectaron la provincia de Guanascate provocaron inundaciones y deslizamientos.
Los efectos más importantes se presentaron en Bebedero de Bagaces, donde el río del mismo nombre se desbordó e inundó 38 viviendas. La Cruz Roja debió desalojar a 53 personas, quienes fueron instaladas en el salón comunal de Bagaces, informó William Ruiz, de la Cruz Roja de esa localidad.
Mientras tanto, un deslizamiento, a las 9:30 a. m., destruyó dos viviendas en El Torito de Sámara de Nicoya, sin que se produjeran daños personales.
Una de las casas estaba vacía, pues su propietario, Eliécer Valencia Carrillo, había salido desde la madrugada hacia Puntarenas, junto con su esposa y un hijo.
Edwin Matarrita Matarrita, dueño de la otra vivienda, dijo que, como el martes en la tarde había caído material, en la mañana de ayer decidieron abandonarla como una medida de prevención.
“Se desprendió una gran cantidad de piedras y árboles. Gracias a Dios, solo hubo daños materiales” comentó Matarrita.
En el sitio había otras cuatro casas en riesgo. Los vecinos se quejaron porque al lugar no habían llegado funcionarios de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para evaluar la situación.
Otros efectos. El desbordamiento de otros ríos, como el Arenal, provocaron inundaciones en el sector de 27 de Abril, en Santa Cruz.
En ese mismo cantón permanecían incomunicadas 20 familias en el caserío Alianza, ya que el río Arenal se llevó un puente de hamaca.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informó anoche de que el mal tiempo se debe a la influencia indirecta causada por la tormenta tropical Hanna , fenómeno se desplaza al sur de Las Bahamas por el mar Caribe.
Según el IMN, el fenómeno seguirá hoy en la madrugada con lluvias moderadas, afectando el Pacífico Norte, por lo que se pidió a los pobladores cerca de los cauces de los ríos Tempisque, Cañas, Bebedero y Seco mantenerse en alerta por cualquier desbordamiento.
Además, recomendaron a las embarcaciones tener precaución por el alto oleaje.