El ex ministro de Asuntos Hídricos de la provincia, Ing. Alberto Joaquín, cuestionó la inacción del Frente Progresista para poder avanzar en la concreción de esta obra crucial para los santafesinos. Esa inacción -sostuvo- derivó en la pérdida de importantes créditos gestionados por la administración del hoy diputado Jorge Obeid. También dio una mirada al gobierno rosarino y dijo que la gestión de Miguel Lifschitz “está sufriendo un profundo deterioro”. Fuente: SM
El ex ministro de Asuntos Hídricos de la provincia estuvo anoche en Sin Mordaza TV donde opinó sobre la marcha de la actual gestión provincial, particularmente haciendo hincapié en algunas medidas adoptadas por el Ejecutivo.
Y Alberto Joaquín no vaticinó a la hora de tomar la palabra y apuntar sus cañones directamente hacia el gobernador Hermes Binner por sus declaraciones contra la gestión de Jorge Obeid en materia de obras.

Qué dijo Binner
“Él (Obeid) tuvo un eslogan que básicamente decía que no aumentando los impuestos se harían todas las obras para la provincia. Pero ¿dónde están las obras?, se preguntó el gobernador socialista. “Las obras estaban presupuestadas y recién ahora se están haciendo, y las estamos pagando”, disparó.
“El actual gobernador es muy injusto en sus dichos, porque sabe que lo que está diciendo no es cierto, obviamente. Ante ésto sólo me da la impresión de que sigue en campaña, pero ya es hora de que gobierne, no?”, comenzó el ingeniero.

Acueductos, la obra crucial
Y defendiendo lo actuado por la anterior gestión provincial en esta materia, como así también los logros alcanzados, el ex titular de Asuntos Hídricos se refirió al tema de los acueductos, una obra crucial para la provincia teniendo en cuenta, por ejemplo, las colosales pérdidas económicas que ha ocasionado y sigue ocasionado la sequía al norte santafesino.
“La obra de los acueductos hubiera aliviado esta situación -sostuvo el ex funcionario-. El problema de los acueductos es una historia de larga data en la provincia. El ex gobernador Reutemann encargó en su momento un estudio de muy buen nivel a la Universidad de Buenos Aires; en base al mismo, nosotros (gestión de Jorge Obeid) seguimos adelante y volvimos a contratar a esa gente. En definitiva, en septiembre del año pasado ya estábamos en condiciones de licitar la obra. Pero el socialismo luego planteó que la licitación debía postergarse, lo cual se hizo, y después fue postergada indefinidamente”.
“Creo que se ha perdido un año, más importante aún, se perdió algo que creo que esta gestión todavía no ha entendido, que son los logros que habíamos alcanzado en cuanto a este tema con el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, a partir de la obtención de un importante crédito para Santa Fe. Al postergarse la licitación, ese crédito se dio de baja”, lamentó.
Seguidamente, el ingeniero cuestionó las excusas vertidas por el gobierno del Frente Progresista para prorrogar la licitación: “Primero se dijo que habíamos puesto el material y que este no era el que correspondía, pero después la licitación salió con el mismo material que planteamos nosotros. También se dijo que con el mismo personal del ministerio se iba a hacer el proyecto, ya que nosotros no habíamos hecho proyecto ejecutivo porque creíamos que era un tema de emergencia el hecho de que la gente siguiera tomando agua con cianuro.
Entonces elevamos un anteproyecto de calidad y pedimos a la empresa que hiciera el proyecto ejecutivo, pero (desde el gobierno actual) aludieron que esto no correspondía. Finalmente contrataron a una empresa de Paraná y a otra de Buenos Aires para terminar de hacer los estudios técnicos”.
“Binner dijo hace tres o cuatro años que era capaz de reconocer a las personas que tomaban agua con arsénico cuando les daba la mano por la piel…Yo le informo al gobernador que este año se siguió muriendo gente por ingerir agua con arsénico…”, arremetió Joaquín.
En el mismo orden apuntó contra el nuevo plan de acueductos: “Según el ministro Ciancio este nuevo plan cuesta entre 2000 y 2500 millones de dólares y sería financiado por el Banco Mundial. Pero esta entidad tiene como hermano mellizo al FMI (Fondo Monetario Internacional). Yo busqué por esta vía en su momento, y el delegado argentino en el BC me dijo que ni lo intentara…”, deslizó, aludiendo a lo difícil que es concretar este tipo de gestiones crediticias con estas entidades internacionales.

Grandes chances
En otro tramo de la entrevista, Sin Mordaza preguntó a Joaquín si ve factible la posibilidad de que el peronismo recupere Rosario en el futuro, a lo que respondió: “Hay una posibilidad muy grande ya que la gestión de (Miguel) Lifschitz está sufriendo deterioros muy grandes”. Para fundamentar la afirmación dijo que la Municipalidad de esta ciudad del sur santafesino “viene arrastrando problemas financieros desde hace mucho tiempo”. “El año pasado, el ‘rojo' fue de $17 millones, en los libros, pero en realidad era mucho mayor. Además, tienen una empresa de transporte cuyo 50 por ciento es de un empresario privado que ha crecido con la connivencia de la conducción municipal en su momento de Binner y Lifschitz. El año pasado se perdieron $5 millones, este año se perderán más de $10. Con lo que pierde la empresa del estado del transporte urbano se podrían comprar dos o tres aviones hidrantes”.

Causas perdidas
Para finalizar, y ante un comentario de la mesa, Alberto Joaquín opinó sobre el cruce verbal entre el ministro de Justicia, Héctor Superti, y el Procurador de la Corte, Agustín Bassó. El incidente surgió a partir de que Bassó ordenara a los defensores generales de los tribunales de la capital provincial la presentación de un hábeas corpus a fin de hacer cesar las condiciones infrahumanas de detención de 119 presos en seccionales de esa jurisdicción. Esa medida implica que el Poder Ejecutivo debe disponer lugares para el mantenimiento adecuado de los detenidos y una de las áreas a las que concierne esa tarea es la cartera que conduce Superti. De allí la reacción del ministro.
Superti sabe que no puede objetar una instrucción legítima dado que apunta a interrumpir una situación ilegal. Lo que parece haberlo contrariado es que esa indicación pone en evidencia una tarea pendiente del Poder Ejecutivo, siendo que la Procuraduría tiene otras labores pendientes y de gran relevancia.
"Es bueno que el procurador se preocupe por los derechos humanos de los detenidos. Nosotros lo hacemos desde el día en que asumimos. También nos gustaría de él alguna actividad que evite que causas paradigmáticas vayan prescribiendo", lanzó el ministro.
“Estoy de acuerdo con ambos de alguna manera…con el procurador porque plantea que quiere menos presos en las cárceles y con Superti porque reclama por la cantidad de causas que están cajoneadas en Rosario, entre ellas algunas que apuntan directamente contra el gobernador Binner. Una, recuerdo, alude a que el Tribunal de Cuentas le ordenó devolver 1.200.000 dólares por haber realizado una operación equivocada con los concesionarios de la Estación de Ómnibus. Esto generó una denuncia judicial que no se resolvió nunca. Lo mismo ocurrió con la causa de los viajes al exterior que coincidían con las reuniones de la Internacional Socialista, que pagaba obviamente la Municipalidad”, concluyó el ex ministro justicialista.