Si bien los altos valores de arsénico en las aguas que la población consume es una de las grandes preocupaciones por las consecuencias que ello trae a futuro, algunas poblaciones salteñas (incluso en la Capital), están expuestas también al consumo del líquido elemento con valores de boro, flúor y manganeso que están por encima de los valores normales.
Las sustancias nombradas en las aguas que consumen algunas poblaciones de la provincia son las que surgen de los análisis realizados por la Secretaría de Recursos Hídricos, encabezada por Alfredo Fuertes.
Las consultas al funcionario se hicieron luego de la nota que se publicó ayer en la edición de Clarín, en la cual se indicaba que unos 4 millones de argentinos están expuestos a aguas con arsénico. El año pasado se hablaba de un millón.
En Salta las poblaciones mas expuestas se encuentran al suroeste de la provincia, en el Chaco Salteño, y en el departamento Los Andes, que cuentan con agua de pozo. El problema con el arsénico deviene del consumo constante de este agua.
Pues hay personas que si consumieron el líquido con una constancia de entre 5 y 30 años, podrían contraer el Hidroarsenisismo Crónico Regional Endémico (HACRE). La enfermedad causada por el arsénico "se acumula en el organismo lentamente durante muchos años y produce alteraciones en la piel y en algunos casos, formación de lesiones malignas cutáneas y en órganos internos", indicaron los titulares de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
En 2007 Argentina adhirió a los valores dispuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), reduciendo de 0,05 a 0,01 miligramos por litro el máximo de arsénico permitido en el agua de red. Por ahora, las proveedoras del recurso tienen 5 años para regularizar la situación.
Ayer, ante la noticia, desde el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP), se salió a afirmar que el agua de San Antonio de los Cobres "es potable".
En un comunicado oficial se afirmó que "históricamente, el servicio se prestaba con un tenor de 0,25 mg de arsénico" por litro de agua. Tras la orden emitida por el ente de poner en actividad la planta potabilizadora, "el valor de arsénico en el agua se redujo a 0,11 mg", por litro, dice el comunicado. Igual, este valor sigue siendo elevado según las disposiciones de la OMS.
Diagnósticos
Fuertes indicó que por ahora, desde su Secretaría, se están realizando los diagnósticos de las aguas, proceso que dijo, recién se inició con la actual gestión. Los resultados de los diagnósticos que se realizan sobre las cuencas serán volcados en un mapa.
"Nos preocupa el boro en el sur de la ciudad", dijo Fuertes, al hacer hincapié en esta zona dado que allí existía una boroquímica cuyos remanentes nunca fueron erradicados.
Indicó que en Capitán Pajé, de Rivadavia Banda Sur preocupan los elevados valores de flúor, y el manganeso en Embarcación. Señaló que la sustancia se encuentra con altos valores en algunos tramos del río Bermejo. |
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