Algunas comunidades del norte del municipio de El Progreso que reciben agua de la montaña Mico Quemado han comenzado a sufrir por la falta del líquido. Las fuentes se están secando por la deforestación.
Entre las colonias que enfrentan problemas por la falta de agua desde hace varios días están Corocolito, Juan Ramón Morales, Buenos Amigos Dos y parte de la Tres de Abril.
Los habitantes han acudido al Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado, Sanaa, y la Municipalidad para que les proporcionen tubería u otro material con el cual construir nuevas represas en otros sitios donde aún nace el recurso.
Ricardo Parson, presidente de la colonia Corocolito, manifestó que la situación se debe a la gran deforestación en la montaña Mico Quemado, por parte de personas sin ninguna conciencia ambiental.
“Estamos preocupados. El daño a las fuentes de agua es irreversible. Es urgente que las autoridades ambientales apliquen la ley contras personas que están acabando con el poco bosque del municipio, que nos genera el agua que consumimos”.
Parson agregó que están instalando una nueva tubería más arriba de la presa, donde captan el líquido, que es insuficiente para satisfacer la demanda de la población.
El fin de semana, el gerente del Sanaa, Osman Paredes, y el alcalde Alexander López entregaron más de 50 mil lempiras en tubería y materiales para ejecutar el proyecto.

Preocupación
Paredes dijo que la situación es preocupante porque aunque está lloviendo en el municipio, el agua de las quebradas no es suficiente para el abastecimiento de decenas de familias que viven en ese sector.
Es una pena que el Mico Quemado continúe siendo destruido por manos criminales; es necesario parar ese daño para asegurar el agua por los próximos 25 años en estos lugares, es el clamor de los vecinos.

Cooperación
“Nos hemos unido a la Alcaldía para remediar el problema de estos pobladores que tienen sus propios sistemas y a los que por falta de recursos se les dificulta mejorarlo o hacer ampliaciones”, apuntó Paredes.
Alexander López indicó que ayudarán a las comunidades que padecen escasez suministrándoles los materiales para las obras a fin de que los beneficiarios pongan la mano de obra pues “la situación se ha comenzado a presentar en varios sectores”.
Hace varias semanas, las organizaciones ambientales de El Progreso y los estudiantes salieron a las calles a reclamar a las autoridades que protejan la montaña. Como parte de esas acciones, se ejecuta un programa de reforestación con cuatro mil árboles.