Más de un centenar de caficultores serán favorecidos con los beneficios ecológicos de café orgánico que inaugurará la próxima semana la Fundación Merendón en las comunidades de Tomalá y El Naranjito.
La apertura de los beneficios de café no sólo servirá para ayudar a incrementar los ingresos de decenas de familias pobres, sino que además permitirá reducir la contaminación en la principal reserva de agua en el Valle de Sula.
El proyecto de los beneficios ecológicos de café orgánico fue una idea de Cáritas Sampedranas, pero la Fundación Merendón proporcionó los fondos para su realización. El costo de la construcción, más el equipamiento, suman más de 400 mil lempiras.
La obra incluye la construcción de bodegas, pilas de oxidación, galera de secado solar, así como también la compra de maquinaria nueva. Además de las capacitaciones sobre agricultura orgánica y manejo de café que recibieron los campesinos.
“Este ha sido un esfuerzo de grupo, pues los productores ofrecimos el predio donde se construyó el beneficio”, afirma Antonio Orellana, presidente de la Cooperativa de Productores Orgánicos Limitada de Tomalá.
La cooperativa está conformada por 27 socios, pero cada día son más los productores de comunidades vecinas como Remolino, Fortuna y Laguna los que desean unirse para obtener los beneficios que ofrece el cultivo de café orgánico, asegura Orellana.

MENOS CONTAMINACION
Carlos Cortés, representante de Cáritas Sampedranas, explicó que los productores, además de beneficiarse directamente, podrán obtener recursos económicos adicionales ofreciendo servicio de despulpado a otros caficultores independientes.
“Actualmente los productores usan grandes cantidades de agua en las pilas de fermentación para el despulpado y lavado del café y esas aguas mieles son lanzadas a las fuentes de agua. Sin embargo, con el beneficio ecológico, el secado y lavado se hace al mismo tiempo y con menos agua”, señala.
Además, no se utilizan abonos químicos, ni otros productos fabricados para mantener limpios los cultivos, lo que le da un valor agregado al café orgánico.
El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) también contribuyó con el proyecto ofreciendo apoyo tecnológico. “Estamos certificados por el Ihcafé como productores orgánicos, por lo que el producto es comercializado con precio justo. Incluso algunos participamos en la subasta electrónica de Taza de Excelencia”, destacó Antonio Orellana.
Sairy Molina, de la Fundación Merendón, dijo que la meta que se han propuesto es promover el cultivo de cacao orgánico fino, que al igual que el café, tiene un valor agregado.
“Junto con la División Municipal del Ambiente (Dima) estamos socializando el proyecto con los habitantes de las diversas comunidades del Merendón, incluso se han visitado algunos cultivos de cacao para conocer el proceso de cultivo y sus ventajas.
La idea es proporcionar plantas injertadas y con variedad crónica a cada familia, para que puedan cultivar al menos una manzana de terreno”, concluyó.

CIFRA
4.000 quintales de café orgánico se producirán anualmente en el Merendón.

ESTUFA JUSTA
La Fundación Merendón también promueve entre las familias que habitan la Cordillera del Merendón el uso de estufas justas y hornos ecológicos, con los que se ahorra hasta un 70 por ciento de leña.
Además del biogas o gas metano, que se obtiene de la descomposición de los desechos orgánicos (cáscara de plátano, hojas de repollo y otras hortalizas en descomposición) en los más de 23 biodigestores que se han edificado en todo el Merendón.

OPINAN
1- “Para nosotros esto es un sueño hecho realidad y lo mejor de todo es que el beneficio será manejado por nosotros mismos”: Miguel Angel Sánchez, productor.

2- “Estamos agradecidos con las instituciones y organizaciones que nos han apoyado para la creación del beneficio, algo que mirábamos como algo imposible de alcanzar”: Calixto Rivas Pineda, productor.