El intendente de Marull, Daniel Constantino, informó que el grupo de municipios que integran la “Región de Ansenuza” estuvo reunido con funcionarios de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, para solicitar que el organismo federal se interese en promover proyectos para el cuidado del ecosistema de la Mar Chiquita.
Constantino señaló que es una preocupación común a los cuatro intendentes de la región la protección del patrimonio ambiental, por lo que se pretende conseguir el apoyo del gobierno nacional para realizar un trabajo conjunto.
“Estamos abriendo el camino, fijando una agenda de temas para reunirnos y avanzar en un camino de colaboración mutua”, manifestó el jefe comunal, quien confirmó que en las próximas semanas habrá nuevos encuentros para profundizar el diálogo.
Constantino afirmó que se está buscando el consenso necesario para que, a través de convenios de colaboración se trabaje en el seguimiento de temas puntuales que tienen gran significación para la protección del ambiente, como el monitoreo de las obras de infraestructura, el manejo del suelo y del agua y el cuidado del recurso natural que existe en la franja costera de la laguna.
La “Región de Ansenuza” está integrada por los municipios de Miramar, Marull, Balnearia y La Para y constituye un ejemplo de asociativismo en el plano regional.
Precisamente el intendente de Marull se encargó de destacar que este trabajo mancomunado, más allá de los signos políticos a los que pertenezcan los gobiernos, es la vía para la consolidación de la costa sur de la Mar Chiquita en su proyección futura.
La laguna Mar Chiquita es el mayor lago de la República Argentina y su entorno constituye un corredor natural que está expuesto a los riesgos de la contaminación y la depredación.
La costa norte, donde desagua el sistema del río Dulce a través de bañados, es un área muy sensible por los efectos de la contaminación industrial sobre el curso de agua que baja desde la provincia de Tucumán.
En tanto que la costa sur está potencialmente en riesgo por el avance de la frontera agropecuaria, la contaminación de las napas subterráneas y la eliminación del ecosistema natural.
El nulo control sobre los efluentes volcados a las aguas de los ríos que desaguan en la margen sur, como el Suquía y el Xanaes, es otro elemento a tener en cuenta para preservar el ambiente de la laguna.
Por su enorme riqueza Mar Chiquita fue declarada “Sitio de Valor Hemisférico” por la Red Hemisférica para Aves Playeras.
Además ha sido designada como Sitio Ramsar y Reserva de la Biósfera por ser uno de los más grandes humedales del mundo.
Por si esto fuera poco, la laguna está protegida por la Convención sobre la Diversidad Biológica de Río de Janeiro.
Daniel Constantino apuntó que toda esta gestión también debe sumar a los estamentos provinciales dedicados a esta cuestión, para lograr un trabajo integral asegurando el éxito de los proyectos a implementar.
“Creemos en el asociativismo y en la colaboración para lograr metas, así que con esa idea comenzamos a trabajar con la gente de la Secretaría de Ambiente de la Nación, confiando en poder cooperar en la realización de acciones que protejan este invalorable patrimonio que tenemos” aseguró el intendente de Marull.
Entre otras acciones propuestas figuran la protección de las especies de la zona, tanto de la flora como de la fauna, los mayores controles sobre los visitantes, las mejoras en los accesos, una promoción más intensa y el desarrollo de nuevos estudios científicos para evaluar constantemente los cambios que ha experimentado el ecosistema con el paso del tiempo y la influencia negativa del ser humano.
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