Se abre un nuevo capítulo en la discusión política del año en Rafaela, y que involucra a la obra de cloacas para los barrios del oeste de la ciudad.
Luego de más de seis meses de reclamos, el oficialismo rafaelino decidió cerrar las discusiones con la Provincia, y se comprometió a gestionar ante otros organismos la llegada de los recursos restantes para la finalización de la obra.
Este es el principal saldo que arrojó la reunión realizada en la mañana de ayer entre los concejales de la ciudad y los representantes de las empresas contratistas.
Los seis millones de pesos prometidos por el Gobernador durante el acto del 9 de Julio todavía no llegaron, y la paralización de los trabajos es inminente en los tres frentes de obra.
Además de esos seis millones, los empresarios aseguraron que se están necesitando seis millones de pesos más para garantizar la continuidad de los trabajos hasta fines de año, a la espera de que en el presupuesto del año 2009 se incluya el resto de las partidas para la finalización de la obra.
A pesar de los pedidos realizados por las propias empresas y por los representantes de la oposición, el PJ aseguró que el Municipio no está en condiciones financieras de cubrir esos seis millones que faltarían para este año, pero dejó abierta la posibilidad de conseguir esos recursos por fuera de la Provincia.
Si bien el dato no fue precisado durante la reunión, fuentes cercanas al Municipio aseguraron que se habrían iniciado algunas conversaciones ante el Gobierno nacional.
Las gestiones apuntarán a que esta futura fuente de financiamiento externo, sea o no de la Nación, se convierta en acreedor de la Provincia, quien deberá devolver con posterioridad el dinero prestado.
Por primera vez en medio de todo este tema, parecen dejarse a un lado las cuestiones políticas y los esfuerzos se centrarían en el principal objetivo: que los vecinos tengan la obra terminada lo antes posible.
Una semana más
En la reunión de ayer estuvieron presentes José Botali y Andrés Laorden de Menara Construcciones, Renato Frazoni de Mundo Construcciones y Adrián Dip de Cocyar.
De las tres, las más comprometida es Cocyar. No sólo es la empresa más chica, sino que es a la que más porcentaje de obra le queda (un 40 por ciento), y la que más preocupada se mostró en tratar de resolver la situación.
De no llegar los seis millones prometidos por Binner, y de no haber novedades en torno a los otros seis millones necesarios para este año, Dip aseguró que Cocyar a fines de la semana que viene termina las certificaciones de setiembre y para la obra.
Una actitud similar asumiría Menara. A la firma le queda un 30 por ciento de obra, y si no llegan los seis millones prometidos, a mediados de la semana que viene también paralizan la obra.
Por el contrario, y a diferencia de lo expresado por Cocyar, Andrés Laorden aseguró que de llegar ese aporte, le permitirá seguir trabajando, más allá de lo que suceda con las gestiones que a partir de ahora se inicien por los montos restantes.
Mundo Construcciones presenta una situación muy diferente a las dos primeras. Sus trabajos están casi terminados (resta sólo un 5 por ciento) y su modo de asegurar el pago de la deuda es otro: hasta que no paguen, no la van a entregar.
"Por el ritmo de obra que llevábamos, nosotros en agosto podríamos haber terminado. Pero llegó un momento que decidimos retirarnos ante la falta de respuestas. Ahora retomamos porque nos prometieron que el dinero iba a venir. Pero seguimos estando a la deriva. Lo único que tenemos en claro es que a la obra no la vamos a entregar. Los vecinos la van a tener lista. Pero no la van a poder usar. Es nuestra única forma de poder cobrar", expresó Renato Franzoni.
¿El Municipio no puede?
En medio de las discusiones políticas que generó el tema, una pregunta modificó el curso del debate. "Tenemos que empezar a mirar el tema como una cuestión financiera más que económica. Si la Municipalidad tiene posibilidades de financiar, no significa que la tenga que pagar. La obra la tiene que pagar la Provincia. Pero mientras tanto, ¿qué posibilidades tiene el Municipio de afrontar la parte que resta?", preguntó Adrián Dip de Cocyar.
La oposición se sumó a este planteo. "El fondo de la cuestión, que no queremos ver, es la responsabilidad municipal en todo esto. Si el Gobierno provincial no cumple, nos vamos a llenar de bronca y lo vamos a poder cuestionar. Pero los juicios igual van a seguir viniendo a nombre del Municipio. Yo no quiero que Rafaela pague una responsabilidad de la Provincia. Para que eso no suceda todavía hay tiempo para peliar. Pero también hay tiempo para conseguir que el Municipio ponga plata para resolver esto", argumentó Germán Bottero.
Por su parte, el oficialismo, volvió a reiterar que las cuentas del Ejecutivo están muy ajustadas. "La cuestión política está cerrada desde hace rato con la Provincia. Lo única que nos queda por reclamar es que los seis millones de pesos prometidos lleguen y de manera urgente. Pero ahora se abre un nuevo capítulo en este tema y que lleva por título una pregunta: ¿quién paga los seis millones que faltan? Para eso, necesitamos darle garantías a quien lo va a poner. El Municipio no tiene ninguna posibilidad de hacerse cargo. Habrá que rumbear para otro lado", definió Luis Castellano.
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