Varios cadáveres flotaban ayer en las aguas lodosas que cubren parte de la ciudad haitiana de Gonaives, una de las más afectadas por el paso de la tormenta tropical Gustav, primero, y Hanna, después, elevando a 137 la cifra oficial de muertos en Haití, donde anoche la población debía prepararse para el embate de otro huracán: "Ike". De categoría 3, este nuevo ciclón podría desencadenarse entre hoy y mañana sobre el empobrecido país.
"Nueve de las diez regiones de Haití están seriamente afectadas por el doble impacto de las tempestades tropicales Gustav y Hanna", subrayó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. Sólo en Gonaives las autoridades calculan en 250.000 los afectados.
El Senado haitiano votó el jueves el estado de urgencia humanitaria en esta ciudad, situada a 152 km al norte de Puerto Príncipe, que está bajo las aguas tras las inundaciones provocadas el lunes y el martes por Hanna.
Grupos internacionales de ayuda, en tanto, se esforzaban ayer por hacer llegar agua y alimentos a miles de víctimas aisladas tras el paso del huracán Hanna. Bruselas anunció además la liberación de 2 millones de euros en ayuda humanitaria de emergencia para Haití. Y la Federación Internacional de la Cruz Roja lanzó un llamado de emergencia a nivel mundial para recaudar 4 millones de dólares para 10.000 familias damnificadas por el huracán Hanna, en Gonaives.
El gobierno haitiano tiene pocos recursos para asistir a los damnificados y los convoyes de rescate se han visto bloqueados por las inundaciones.
"Me preocupa porque el suelo está completamente impregnado de agua y los ríos están a punto de desbordar", dijo Max Cocsi, que dirige la misión belga en Haití de Médicos Sin Fronteras.
Cocsi, que llegó el jueves a Gonaives, dijo a la AP que nadie sabe a ciencia cierta cuántos muertos hay. El esfuerzo se concentra ahora en los sobrevivientes y no en la extracción de cadáveres.
Mientras Ike se acercaba ayer a Haití y a Dominicana, la tormenta tropical Hanna seguía su camino hacia las Carolinas, en Estados Unidos, informó el Servicio Meteorológico estadounidense.
Ike podría resultar devastador para los países del Caribe, que todavía se están recuperando del paso de Gustav y Hanna.