El ministro de Hacienda, Sergio Tressens, advirtió al intendente de Goya, Ignacio Osella, que la obra de defensas de esa ciudad no podrá avanzar debido a la ausencia del aval comunitario a la iniciativa que el Gobierno provincial había decidido llevar adelante mediante un crédito del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (Birf). En este punto, el Ministro responsabilizó al jefe comunal por haber consentido las diferencias entre vecinos que derivaron en la paralización del proyecto.
En la misiva, remitida en el mediodía de ayer, el Ministro señaló que ante la remisión por parte del municipio goyano de supuestas alternativas a seguir para convertir las defensas en paseo costanero (lo que no se preveía en la planificación original) resulta necesario recordar que “son requisitos indispensables para poder acceder a cualquier tipo de financiación del Birf, por un lado el poseer un proyecto ejecutivo completo y por el otro la aceptación del proyecto por parte de la comunidad”.
En este aspecto, Tressens señaló que “dada la situación en que se encuentra el préstamo del Birf, es necesario recordar que no se han cumplido con los requisitos en cuestión”. En otras palabras, Tressens advirtió a Osella que la ronda de conversaciones que permitiera la administración municipal para que una porción de los vecinos goyanos incluyera alteraciones al proyecto de defensas original derivó en una simple expresión de deseo que carece de condiciones indispensables para convertirse en un proyecto completo.
Por ejemplo, las propuestas alternativas no contienen estudios como la batimetría del riacho Goya, la valoración del impacto de la obra sobre la dinámica del escurrimiento, el informe de impacto ambiental; y tampoco cuentan con la documentación exigida para estos casos, a saber: planimetría, secciones transversales, cómputo y presupuesto, entre otras especificaciones técnicas de rigor.
En otro orden, Tressens hizo notar que en el acuerdo firmado el 22 de junio de 2007 en Buenos Aires entre las partes del proyecto, la ciudad asumió algunos compromisos que no se cumplieron: “La entrega de la propuesta que debía ser a los 90 días y tardó un año; las propuestas no fueron acompañadas por ningún documento que avale objetivamente el consenso logrado en la comunidad y las estimaciones de costos de ambas alternativas superan significativamente el presupuesto actualizado del proyecto ejecutivo realizado por la provincia y aprobado por el Birf”.
“A las consideraciones anteriores debe añadirse el hecho insoslayable de que el monto de financiamiento disponible alcanza a 22,4 millones de dólares”, consideró, fondos que de no ser utilizados en los plazos previstos implican pérdidas para la provincia. Ante tal situación, “el Ejecutivo provincial procederá a contratar en forma inmediata alguna de las obras de la cartera proyectos de la Sub Unidad Ejecutora Provincial que no presenten inconvenientes y cuyo monto esté dentro del financiamiento disponible, de modo de comprometer fondos evitando el pago de comisiones de compromiso y la posibilidad de que otra provincia resulte elegible y pueda beneficiarse con la reasignación de fondos”, concluyó Tressens.