Si filmar el corto "Tanque de Troya" fue excitante y diferente, el día después para los alumnos de la escuela "12 de Agosto" de General Alvear que obtuvieron el primer premio en el concurso "Cuidemos el ambiente" , siguió por el mismo rumbo.
"Quién lo iba a pensar. No era nuestra intención cuando comenzamos a trabajar en el proyecto. Sólo lo hicimos. Además cuando vimos que eran tantos cortos no teníamos grandes esperanzas" dijeron a coro Fiorella Capella (17) y Daniel García (16) los más sueltos a la hora de hablar del grupo que integran además Alexis Rabanal (15), Gonzalo Barroso (17), Mariana Mazín (15) y Luján Parra (16).
Los seis estudiantes lejos de presentarse como grandes amigos se consideran simplemente compañeros de curso. A excepción de Gonzalo que está en 3º de Polimodal, los otros cinco estudiantes cursan 1º año. Daniel vive en una finca en calle 10 y aspira a convertirse en ingeniero o arquitecto, a Mariana le encantan las matemáticas, mientras que Luján -la más reservada- todavía no tiene una decisión sobre su futuro, Fiorella se inclina a la actuación. Gonzalo, el último en acercarse al proyecto es amante del cine y Alexis es un apasionado del deporte y el fútbol en particular (hincha fervoroso de Independiente Rivadavia) y le gustaría ser periodista deportivo. Pero pese a las diferencias que pudieran llegar a desunirlos todos se concentraron en amalgamar las similitudes y trabajar en un proyecto en común.
En la biblioteca de la escuela los seis estudiantes en compañía de Aldo Mathus, el profesor de Comunicación que los incentivó a trabajar en esta idea, contaron a Los Andes las intimidades de una experiencia inédita para ellos. "Primero todo el curso se dividió en grupos y comenzamos a pensar qué podíamos hacer. Después muchos que estaban enganchados se fueron alejando y al final quedamos nosotros", dijo Mariana. Claro ejemplo de ello es que Gonzalo y Alexis no estaban en el grupo original y se sumaron a último momento.
"Una vez que ya teníamos la idea base comenzamos a buscar las alternativas para hacer la filmación", explicó Fiorella. También participaron con personajes secundarios Yanel Silva, Florencia Dries y Nancy Cuello.
"La imagen central es cuidar el agua y va dirigida a todos -el común de la gente, los gobernantes, todos- porque de una manera u otra siempre hacemos derroche", manifestó Gonzalo. Ninguno se salva ya sea cuando nos bañamos, lavamos el auto o dejamos mal cerrada una canilla", añadió el resto de los adolescentes.
Una simple filmadora familiar de mano, unas portátiles para la iluminación, ropa prestada y la utilería de donde saliera se unieron al ingenio del grupo para darle vida, después de mes y medio de trabajo al "Tanque de Troya". "El corto tiene tres minutos y fracción", dijo en apoyo el profesor y supo atraer la atención del jurado, principalmente, por el tono humorístico y la actuación de los chicos.
La historia de una mujer que es secuestrada y como rescate se exige "un millón" de litros de agua sumerge a los espectadores en la necesidad de cuidar el preciado elemento. "La idea principal estaba pero darle ese aspecto de comedia o sátira no fue sencillo. Pero sabíamos que teníamos que encontrarle ese toque más atractivo que atrapara a la gente", manifestó el docente. La teatralización de la mujer del secuestrador "fea, gritona y que manejaba a su marido", fue uno de los personajes que más llamó la atención.
En el anecdotario de la filmación quedarán recuerdos de cuando "estuve toda la tarde pidiendo bidones de agua mineral, la camioneta estaba cargadísima y cuando llegué a la finca donde filmábamos, me di cuenta de que nunca les avisé a los demás que era día de filmación", contó entre risas Daniel. O ese habano "que era de los inmensos y gordos entonces para que tirara mucho humo, se suponía que lo fumaban, le colocamos adentro un sahumerio pero se apagaba a cada rato y había que andar con el encendedor de atrás", expresaron Mariana y Luján.
El apoyo para viajar a recibir el premio
La satisfacción que les dio el corto "Tanque de Troya" en el concurso "Cuidemos el ambiente" será completa cuando los alumnos junto al personal docente puedan viajar a recibir el galardón. El acto se realizará el 26 de este mes en la ciudad de Mendoza y frente a todos los pronósticos la asistencia de los adolescentes permanece en el plano de la incertidumbre.
"Este año el viaje de estudios a Buenos Aires (recorren los grandes medios de comunicación, visitan empresas y lugares históricos culturales) no pudo concretarse y esa frustración por suerte se convirtió en fuerza de voluntad para sacar adelante el proyecto y tener un premio consuelo. Pero no sabemos si podremos viajar. Estamos buscando apoyo (económico) para que asistamos todos juntos y ya que es un viernes hacer noche allá y aprovechar el sábado.
Visitar el zoológico y hasta ir al cine, cosas con las que no contamos en el departamento", contó el docente. Los flamantes ganadores de un MP3 para cada uno saben que el premio material es solo un aditamento extra y en cambio puede apreciarse que a flor de piel está el orgullo de repetir el logro que en 2007 consiguieran alumnos de General Alvear que viven en Carmensa.
Para crear conciencia
El concurso es realizado desde hace siente años con el fin de concientizar acerca de la necesidad de cuidar el medio ambiente. Es una actividad que está declarada de interés educativo por la Dirección General de Escuelas y estuvo organizado por la escuela Carlos Thays, de Fray Luis Beltrán (Maipú) y contó en esta ocasión con la colaboración de la Escuela de Creación 4-225, también de ese departamento.
En esta séptima edición el jurado evaluó 160 cortometrajes de toda la provincia que tenían una duración máxima de cuatro minutos. En "Tanque de Troya" primó el humor como línea conductora de la historia, pero hubo escenas completas que luego no pudieron utilizarse. "Varias tomas se hicieron un día de lluvia pero después revisando el guión nos dimos cuenta que nos olvidamos una parte. No podíamos esperar que lloviera otra vez. Tuvimos que filmar todo nuevamente", contaron los ganadores.
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