Unos 76 millones de dólares entregó Itaipú a Tesãi desde el 2003 al 2008 (unos G. 305.000 millones), de los cuales realmente llegaron solamente 204.000 millones de guaraníes). Los 101.000 millones de guaraníes que nunca llegaron a Tesãi y que Itaipú hizo constar en sus convenios que eran para la Fundación confirman el monumental tercer brazo “clandestino”, “en negro” que operaba al margen de la propia Tesãi y que eran sacados de Itaipú usando el disfraz de la Fundación. Un brazo fue el propio contrato principal (para atender a funcionarios de IB) y el segundo brazo fueron los convenios sociales (para atención a gente pobre). Este segundo brazo también fue malversado porque le dieron destinos para los cuales no habían sido previstos, se compraron equipos obsoletos multimillonarios, pagaron peritos propios y hasta de la contraparte para obtener créditos fiscales y financiaban enfermos que nada tenían de pobres, como la hermana del Presidente de la República y actual diputada Blanca Duarte Frutos, el vicepresidente de la Cámara de Diputados Mario Soto Estigarribia, jueces como Nilda Vázquez de Camaraza y hasta importantes y opulentos políticos colorados como Fernández Pico.
El tercer brazo clandestino fueron los descontrolados movimientos financieros que llegaron a cubrir actividades de toda índole. Sacaban el dinero de Itaipú supuestamente a cuenta de Tesãi, pero esta plata era manejada nuevamente por la rosca de poder que operaba en la hidroeléctrica: Víctor Bernal y toda su plana mayor.
Las clínicas móviles, los médicos que recorrían las seccionales, los pacientes que no eran pobres, pero que eran atendidos a cuenta de Tesãi, los medicamentos que alimentaron la campaña electoral y que eran retirados por políticos, los contratados “externos” que operaban en puestos de comando colorados no eran parte del Contrato Principal (destinado exclusivamente a la atención de unos 9.000 funcionarios y sus familiares). Tampoco este movimiento era parte de los convenios sociales.
De hecho Tesãi no tenía casi control sobre las famosas clínicas médicas móviles, ni las odontológicas, ni sobre su personal, ni equipamientos. En el “álbum de oro” que Bernal se hizo hacer para él mismo y para su familia, aparecen fotos de móviles de REPADEH cuya responsabilidad recaía en el Despacho de la Primera Dama Gloria Penayo. Sin embargo, tenemos en nuestro poder las pruebas de que los medicamentos, viáticos para los funcionarios y otros gastos se hacían con fondos de Tesãi, pese a que era un supuesto emprendimiento de Itaipú. Más aun, lo administraba la Presidencia a través del Despacho de la Primera Dama.
¡43 MILLONES DE DÓLARES!
Unos 43 millones de dólares es lo que se cree se habría gastado para los famosos convenios “sociales” (atención a gente pobre, algunos de los cuales no eran nada pobres). De los 76 millones de dólares que destinó Itaipú, solo 33 millones de dólares se usaron para atender a los funcionarios de Itaipú y sus familias.
El resto tendrán que demostrar ahora con papeles qué es lo que hicieron. Tesãi fue una pantalla que usaron para saquear Itaipú.
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