Mientras 25 proyectos de generación de energía eléctrica renovable aguardan permisos de impacto ambiental por parte de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, Serna, el poder Ejecutivo espera que esta semana el Congreso Nacional apruebe una criticada compra directa de 250 megavatios que serán generados en base a carbón por parte de las empresas Secsa y Envasa.
Mientras el Tribunal Superior de Cuentas resalta una y otra vez los inconvenientes de cotización por kilovatio hora, precio de flete e impacto ambiental de la generación a base de carbón, el pequeño sector generador renovable sigue a la espectactiva de lo que pueda pasar con los 400 megavatios de energía que le pondría a disposición al Estado a tres años.
Sin emabrgo, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, no los considera como opción para sacar a Honduras de las crisis debido a la lentitud con que avanzan las evaluaciones.
Ante esta situación, la Asociación Hondureña de Pequeños Productores de Energía Renovable, Ahpper, ha iniciado la concienciación de los funcionarios de la Serna a fin de que en el país se establezca una política energética.
Plan
Hasta los años ochenta, la estatal tuvo como gerentes a ingenieros civiles que establecieron un plan orientado a la construcción de centrales hidroeléctricas, "si se hubiera continuado con esa política, el país no tendría las dificultades actuales y la Enee estaría en mejor condición", sostiene el vicepresidente de la Ahpper, Grimaldy Paz.
Sobre la opinión de la Enee de que los pequeños generadores no son la solución, adujo que es un visión equivocada porque los renovables de pequeña escala le pueden ofrecer a la estatal en tres años unos 400 megavatios, "siempre y cuando haya apertura del Estado".
Sin visión
Según Paz, la crisis energética de Honduras y el déficit financiero de la Enee se deben a falta de visión de los gobernantes, "porque ningún país puede desarrollarse si no posee energía.
Todo inversionista nacional o extranjero, antes de montar un proyecto, primero identifica si contará con este recurso".
El viento es otra fuente potencial de energía.
Por sus características físicas, sumadas a un régimen de vientos fuertes y estables y a una red bien distribuida, Honduras posee condiciones eólicas favorables para desarrollar proyectos de esta naturaleza.
Esto ha propiciado que la empresa Mesoamerica Energy, instalada en el Cerro de Hula, Francisco Morazán, esté erigiendo un proyecto de 100 megavatios con inversión de 130 millones de dólares. Con la cristalización de esta central, Honduras será el país centroamericano con el parque eólico más grande.
Otras fuentes de energía son la biomasa, solar y geotérmica.
Sobre esta última, una empresa realiza estudios de factibilidad. Se estima que se pueden llegar a producir unos 10 megavatios de potencia.
Para el gerente de Energisa, Héctor Borjes, el problema energético necesita especial atención de toda la sociedad debido al alto precio de los carburantes, que incide directamente en el costo de la energía.
"Como desarrolladores, estamos promoviendo la solución basada en los recursos naturales renovables, aunque cueste mucho tiempo, dinero y esfuerzo".
Adujo que el país apenas aprovecha el 10 por ciento del potencial de generación limpia.
Aunque el panorama no es tan favorable como quisieran los desarrolladores renovables, continúa el esfuerzo para iniciar la independencia de la generación térmica.
Borjes exhortó a la Enee y en especial al Gobierno para que impriman más voluntad y que se instituya un plan de nación encaminado a revertir la matriz energética.
"Si utilizáramos por lo menos el 30 o 40 por ciento del potencial renovable de Honduras, la generación térmica quedaría a un lado.
Necesitamos que las decisiones sean más expeditas y que el Gobierno se una a los generadores privados a fin de resolver el problema juntos". |
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