Un drenaje, un merendero, un semáforo y apoyo oficial para las cooperativas de vivienda son los puntos del reclamo de los habitantes de los barrios Alta Gracia y Las Rosas.
Los vecinos de esos barrios manifestaron su reclamo ayer a través de un piquete en la intersección de las avenidas San Martín y Andresito, que estuvo encabezado por militantes del movimiento Barrios de Pie, quienes advirtieron que si no tienen respuestas a sus reivindicaciones en el corto plazo, marcharán al organismo que corresponda.
“Si no hay respuestas, vamos a marchar a la Municipalidad o al ministerio que corresponda para hacer oír el reclamo de los vecinos”, aseguró Alberto López, vocero del grupo. Los lugareños solicitan el drenaje de una vertiente en la manzana 5 de la chacra 76 que generó un ojo de agua y filtraciones en las casas más cercanas, aparte de favorecer la proliferación de insectos y alimañas.
De las 15 familias afectadas, Walter Brítez y su grupo afirman ser los más perjudicados por la acumulación del agua estancada. “Hace dos años que vivimos así, era una vertiente chica pero el asfalto de la San Martín y el relleno de los terrenos hizo que crezca”, contó.
Hace unos 20 días operarios de la Municipalidad hicieron una canaleta desde la vertiente hasta la calle Newery, pero los vecinos aseguraron que eso no solucionó el problema de raíz y que las letrinas se siguen inundando.
Norma Leiva, también tiene la vertiente a pocos metros de su vivienda y se quejó porque en el piso de su casa se filtran los líquidos y cuando llueve llega a tener entre 15 a 20 centímetros de agua.

Los números no cierran
“Estuvimos calculando y para el drenaje necesitamos 30 cargas de piedra, y cuesta mil pesos cada carga. Apenas vivimos y comemos, no tenemos para la obra”, se lamentaron los vecinos y recordaron que este reclamo ya pasó por varias dependencias gubernamentales, pero que el problema persiste.
También reclaman un semáforo para evitar más accidentes y aseguraron que en los últimos meses hubo tres accidentes con chicos del barrio. Quieren un merendero que satisfaga la demanda de la población infantil de la zona y que la Municipalidad firme convenios con la cooperativa de vivienda del movimiento.