Tras la firma de los acuerdos con Brasil para la construcción de la represa de Garabí y trabajar en los proyectos de nuevos puentes en la costa del río Uruguay, empresarios y funcionarios correntinos comenzaron a analizar las posibilidades que tendrá la provincia con estos proyectos.
El subsecretario de Energía de la Provincia, Marcelo Gatti, señaló que en las próximas horas se confirmará la fecha de la reunión que mantendrían los funcionarios correntinos, sus pares misioneros y Emprendimientos Energéticos Binacionales SA (Ebisa).
En esta reunión debería delinearse un agenda de trabajo para la región que incluiría encuentros con los funcionarios brasileños, quienes deberán hacer los estudios en la costa del vecino país.
Si bien hasta ahora la construcción de Garabí era una intención firme por parte de los dos países, el acuerdo le da un impulso que motivará un trabajo importante de los funcionarios argentinos.
La represa de Garabí es uno de los proyectos más importantes de la región, tanto por el impacto que tendrá en la economía durante su construcción, como en la generación de energía para contener la demanda del país.
De acuerdo con el pacto firmado entre la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, y el mandatario brasileño Lula da Silva, en un plazo de 24 meses deberían estar finalizados los estudios de factibilidad y de costos.
El proyecto original preveía la construcción de una represa entre las costas correntina y brasileña, pero en los últimos años hubo cambios y hoy el proyecto más factible habla de construirla de tal manera que una compuerta quede en la provincia de Misiones, otra en Corrientes y una tercera en el lado brasileño.
Aún este proyecto debe pasar el filtro de las audiencias públicas que se realizarán tanto en Argentina como en Brasil. Años atrás, los misioneros se opusieron a la construcción de un complejo en Corpus en la costa del Paraná y el proyecto quedó congelado. Si bien las expectativas son grandes, los temores lo son aún más. Básicamente la región no quiere experimentar los errores que se cometieron con Yacyretá: un alto impacto ambiental y ningún usufructo.
Pocos meses atrás los empresarios de la zona se pronunciaron a favor de un estudio exhaustivo para determinar con claridad si la construcción de esta obra favorecerá más de lo que se perderá en recursos naturales.
Tanto en la costa correntina como misionera, hay emprendimientos que quedarían bajo el agua cuando se termine de construir la presa y no están dispuestos a perder gratuitamente estos terrenos.
Argentina y Brasil necesitan esta obra para poder asegurar el suministro de energía en una etapa de desarrollo. Ambas naciones tienen un fuerte déficit importante en esta materia.
La necesidad llevó a ambos presidentes a darle prioridad a esta obra que avanzará rápidamente. Pero aún así dependerá de que las provincias estén de acuerdo con su construcción.
El próximo paso que darían las jurisdicciones es nombrar un representante en la empresa binacional, que se crearía antes de fin de año, para iniciar el megaproyecto.
|
|
|