La recorrida e inspección del pasivo ambiental de la Laguna Azul, recuperado por los trabajos llevados a cabo por la Fundación, se desarrolló en el marco de las jornadas de trabajo en las que la comitiva de Ambiente constató la situación de los efluentes industriales de la Capital.
También los derrames en la curtiembre de Nonogasta, una recorrida para estudiar el proyecto de Recuperación del Río Tajamar, así como un encuentro con el gobernador Beder Herrera y los intendentes del interior para avanzar en el proyecto de tratamiento de los residuos sólidos urbanos.
El subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental y Prevención de la Contaminación de la Nación, Raúl Vidable, indicó en la oportunidad que siempre se trabaja en lo que se denomina federalismo de concertación, es decir, juntos Provincia y Nación buscando la protección del ambiente y destacó que "para eso es necesario desarrollar estructuras que permitan una gestión sustentable, la secretaria Romina Picolotti comprometió un apoyo financiero y de capacitación en recursos humanos para que la Provincia pueda llevar estos temas, más allá del acompañamiento que ya tiene de la Nación".
En cuanto al ex depósito de efluentes industriales, conocido como Laguna Azul, el directivo de la Fundación Ecológica Valle de Huaco, Roberto Bestani destacó el interés expresado por las autoridades provinciales y por los técnicos de la Secretaría de Ambiente de la Nación, que recorrieron e inspeccionaron el predio y el pasivo ambiental.
Explicó que los técnicos constataron cómo estaba marchando el programa de recuperación ambiental del espejo de agua que tiene a cargo la Fundación, todo ello en el marco del objetivo solicitado por el Gobernador de observar in situ todos los lugares degradados de la Provincia, "especialmente, los trabajos en la Laguna Azul, una obra emblemática de la Provincia".
Bestani precisó que "se sorprendieron al llegar y constatar que realmente acá hay un esfuerzo y un camino que se está recuperando", y agregó que se fueron con la imagen de una entidad que está realizando esta tarea con mucho esfuerzo, "que trabaja con los recursos con que cuenta la Fundación".
Recordó además que cuando la Fundación se hizo cargo del proyecto encontró un ecosistema totalmente destruido, había desaparecido la vida de todo el espacio, sólo existían algunas plantas autóctonas que habían logrado sobrevivir".
"A partir de allí y, contra todos los pronósticos que decían que esto era irreparable, hoy orgullosamente podemos mostrar un vivero, la forestación, la recuperación del predio, la purificación del agua, la instalación de red para el riego por goteo y un ecosistema en plena etapa de recuperación".
Entre los pedidos solicitados a las autoridades nacionales, Bestani manifestó que "necesitamos un subsidio para que se concluyan con las obras anexas, como los cierres perimetrales del predio, ampliar y mejorar el vivero, la construcción de sanitarios y un tinglado o pequeño salón" y explicó que "todo ello es para la gente, alumnos y docentes, que visitan el predio para conocer lo que es un pasivo ambiental".
Además, solicitaron que se regule la situación laboral del personal que allí se desempeña, los que por el momento sólo reciben un aporte de lo que recauda la entidad.