Continúa sin control la expansión irregular de la frontera aguacatera, tala ilegal de bosques de pino y encino, y perforación de pozos profundos, que en conjunto contribuyen a la disminución del caudal del río Cupatitzio, el que según especialistas ha perdido más de 50 por ciento de su volumen en las últimas décadas, a lo que se suma la invasión de los márgenes una vez que sale de los límites del Parque Nacional, además de contaminación que se refleja brutalmente en la cascada Tzararacua, 10 kilómetros río abajo; tal y como no deja de “analizarse” sin mayores resultados prácticos, en reuniones como la “12 extraordinaria” de la Cuenca del Cupatitzio, que se celebrará hoy con la presencia del gobernador del estado y del director general de la Comisión Nacional del Agua.
Para Eduardo Ramírez Alvarado, director del Parque Nacional reconocido como Area Natural Protegida, el estudio “más completo sobre el río, por la participación de instituciones y especialistas, y por la metodología científica aplicada”, estaría en el Programa de Gestión de Recursos Hídricos de la Cuenca del Río Cupatizio, integrado años atrás, donde se establecen los causales señalados en la disminución del afluente, aunque el administrador no quiere profundizar en el análisis porque prefiere hablar de acciones programadas como un foro a realizarse el próximo mes.
“En el sector aguacatero hay un momento de reflexión para regular esa actividad por mera sobrevivencia, pero es importante porque a partir de aquí se pueden establecer regulaciones”, dijo, y aseguró que en esa suerte de foro podrían estar todos los actores para entender que la propia producción aguacatera depende del equilibrio de la subcuenca, “ésa es nuestra principal propuesta, analizar y ver cómo participamos cada uno”, señaló, y si bien compartió que lo que sobran son “análisis”, afirmó que falta “participación social para establecer acuerdos y seguimiento”, y puso menos énfasis en la aplicación de la normatividad existente para frenar la expansión agrícola.
El administrador, que no es “ni funcionario ni productor, sino que estoy contratado por una asociación civil”, en referencia al patronato de administración, cree que su posición podría favorecer la convocatoria al foro “para sentar a todos en la mesa y tomar acuerdos”. Por cierto que hoy estarán “todos en la mesa”, los representantes de los distintos órdenes de gobierno, así como de los usos del agua.
Y mientras que algunos señalan que hay más de 100 pozos profundos perforados sin autorización de la Comisión Nacional del Agua, con el mismo tono evasivo Ramírez Alvarado considera que en efecto “se requiere saber cuántos son; es información que necesitamos para el propio foro”. En tanto, la regidora Telma Berenice González Montoya, coordinadora de la Comisión de Ecología, dijo desconocer el número de perforaciones para uso agrícola, pero que es necesario “ponerle un candado ya a los aguacateros”, al tiempo que consideró oportuno que la CNA realice un padrón de los pozos, y que si es por falta de personal que no se realiza, “nosotros podríamos colaborar, así sea con servicio social”.
Sobre los márgenes invadidos, el síndico municipal, José Moreno Salas, aseguró que derivado de reuniones con CNA estarían a la espera de que la dependencia federal envíe personal para delimitar dicho margen en los primeros mil 500 metros a partir de que el río sale del Parque Nacional, donde se pretende impulsar “con visión empresarial” el rescate de los márgenes. Afirmó además que aún no se cuenta con un padrón de los invasores, que “en 99 por ciento lo son porque extendieron sus propiedades hasta el río y no porque sea gente necesitada de vivienda”.
En el orden de la deforestación, la regidora consideró que “no han sido suficientes los esfuerzos de Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente)”, pero que es necesario trabajar más para “mermar a las mafias de talamontes, pero con cautela para no crear un conflicto social”. Como se sabe, comunidades etiquetadas como depredadoras han presentado múltiples proyectos, pero no han sido atendidos, lo que les permite justificarse de sus acciones.
En el plano de la contaminación, el río sigue siendo el destino cientos de toneladas de deshechos; si bien hay un plan ambiental que hoy mismo inicia su tercera etapa, a cargo de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU), cuyo titular, Aldo Macías Alejandres, estima importante que “el gobierno del estado valore su aportación” para que el próximo año coloque 25 por ciento de la inversión que le corresponde, y no 7 por ciento a que se redujo en 2008, lo que ha ocasionado endeudamiento no programado por el municipio. Y en esta materia, aún está pendiente poner un alto definitivo a fuentes importantes de contaminación, como la destiladora de aguardiente que opera la Comercializadora Pame, la que a pesar de haber asumido un compromiso público de suspender actividades y de trasladar su planta en el presente año, sigue descargando grandes cantidades de deshechos por las madrugadas.
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