La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, aseguró este lunes que el Gobierno quiere que la "Carta de Zaragoza", con las conclusiones de los debates de la Tribuna del Agua de la Exposición Internacional Zaragoza 2008, "sea un referente mundial en temas del agua".
Para Espinosa, se trata de "una obligación que va más allá de lo que pueda ser el Gobierno de España" y el objetivo es que marque el futuro en el que tienen que trabajar todos los responsables políticos para ser capaces de conservar con calidad este recurso "estratégico, escaso en algunos países", así como de suministrarlo a toda la población.
"Tiene que ser ese referente que nos sirva de guía de trabajo a todos los responsables públicos" pero también a los ciudadanos, "para que sepan que haciendo pequeños esfuerzos también pueden colaborar en este reto que tenemos todos delante".
Así lo aseguró en declaraciones a los medios tras participar en la apertura de la décima y última semana de debates de la Tribuna del Agua, donde insistió en que sus conclusiones, que se presentarán el próximo viernes, serán "un legado de valor incalculable" que servirán a todos para mejorar la gestión de los recursos hídricos en el ámbito mundial.
En cuanto al tema de las sesiones, dedicadas a las "Nuevas fuentes de agua: reutilización y desalación", Espinosa hizo hincapié en que la escasez del recurso obliga a optimizar su uso y gestionarlo eficazmente y de forma integral y a mejorar la eficiencia de las infraestructuras y a la utilización de fuentes alternativas.
Una necesidad de la que es consciente el Gobierno, dijo, desde el inicio de la pasada legislatura, y que ha centrado parte de su atención en la generación de nuevos recursos mediante la desalinización del agua de mar, una técnica "segura y viable" que se configura como un elemento "estratégico" para afrontar la escasez de agua, especialmente en las zonas con déficit hídricos estructurales en las que no existen recursos alternativos.
En el año 2004, subrayó, España prácticamente no disponía de hectómetros cúbicos provenientes de desalinizadoras y desde ese año se han puesto en marcha ocho plantas que generan 240 hm3 al año y está finalizándose la construcción de otras doce en el litoral mediterráneo y en Canarias con las que, sumadas a las anteriores, se producirán más de 700 hm3, con lo que el país se sitúa "a la cabeza" de los que usan esta tecnología.
Y son las empresas las que se han convertido en líderes internacionales en su especialidad, aseguró Espinosa, quien resaltó las importantes inversiones que se van a poner en marcha en gestión de agua, en desalinización especialmente, con el reto de alcanzar más de 19.500 millones de euros en 2015.
Pero también en reutilización, que constituye una fuente alternativa de recursos y que permite incrementar la eficiencia en la gestión integral del agua aumentando los usos del agua ya utilizada, dijo.
Destacó en ese aspecto el Real Decreto aprobado en diciembre sobre el uso de aguas depuradas que se desarrollará a través de un plan nacional que promoverá el aprovechamiento integral y óptimo de los recursos con el objetivo de que aporte con su aplicación 450 hm3 al año en una primera fase.
En la jornadas intervino el presidente de Expo, Roque Gistau, el director de la Tribuna del Agua, Eduardo Mestre, y el consejero de Agricultura aragonés, Gonzalo Arguilé, y el director general de la Asociación Tecnológica para el Tratamiento del Agua (ATTA), Ángel Cajigas, quien apuntó que aunque España sólo recupera el 13 por cientp de las aguas depuradas, es el primer país europeo en reutilización y el segundo del mundo tras Israel, que recupera el 75 por ciento.
Por su parte, Arguilé se refirió a la "Carta de Zaragoza" y recordó que en mayo del 68 se elaboró una carta en Estrasburgo en la que con 13 enunciados ya se hablaba sobre la necesidad de preservación de la calidad de las aguas y apuntó que lo importante de los compromisos que se alcanzan es cumplirlos porque después de 40 años "no se ha hecho lo suficiente".
|
|
|