El aumento de la población mundial y los cambios en las condiciones climáticas globales están convirtiendo al uso del agua en un factor cada vez más crítico en la agricultura, afirmó la máxima autoridad de la compañía. «Creo que en el futuro las conversaciones sobre la escasez de alimentos parecerán pequeñas en comparación con la cuestión de la utilización del agua», comentó Grant, en una conferencia en Kansas City, en Estados Unidos.
«Lo fundamental son los rendimientos. Nunca hubo tanta necesidad de lograr rendimientos», añadió Grant en la ponencia.
La compañía, líder mundial en la modificación genética de cultivos para su resistencia a herbicidas e insecticidas, planea lanzar al mercado un maíz tolerante a sequías dentro de los próximos cuatro o cinco años. Mientras tanto, las empresas competidoras desarrollan planes similares a los de la firma.
La demanda de cultivos que toleran la falta de agua podría constituir una oportunidad de revitalizar el desarrollo de eventos biotecnológicos en el trigo, expresó el presidente de la firma con sede en San Luis.
Hace cuatro años, Monsanto archivó un trigo Roundup Ready (RR) que estaba por ser comercializado debido a la intensa oposición de productores y compradores del cereal, que temían una reacción negativa de consumidores frente a los ajustes genéticos al cultivo clave de la dieta humana.
Intenciones
Sin embargo, la tolerancia a la falta de agua constituiría un evento genético ampliamente comercializable, aunque desde la empresa aseguran que llevaría al menos ocho años lanzar tal producto al mercado. «La oportunidad del trigo se encuentra en la administración del agua», afirmó.
Grant manifestó que las intenciones de la compañía son comercializar tecnologías que para el año 2030 duplicarán los rendimientos de cultivos tales como maíz, soja y algodón, y que al mismo tiempo reducirán el agua y los fertilizantes necesarios para su producción.
La oposición a la aplicación de procesos biotecnológicos a cultivos en Europa ha disminuido, dijo el presidente de Monsanto.
«La situación en Europa está mejorando», sostuvo Grant, que citó a Alemania y a España como casos de amplia aceptación a cultivos modificados genéticamente. |
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