Los efectos de la sequía encienden la alarma en la zona norte de Buenos Aires, donde la falta de humedad en los suelos genera fuerte incertidumbre en momentos previos a la siembra de cosecha gruesa, a implantarse entre este mes y fin de año.
El escenario de humedad y los pronósticos de mediano plazo para esta zona -una de las más importantes para la actividad agrícola del paíshacen prever un 2008 que concluiría con lluvias «entre las más bajas históricas, de alrededor de 700 milímetros, cuando en los últimos años esta media ha rondado los 1.000 milímetros anuales», según indica un trabajo realizado por la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA. Por su parte, el informe advierte que «si hubiera una reversión para alcanzar la normalidad (de precipitaciones), las consecuencias serían también negativas para el agro, porque se tornarían excesivas en un período de gran intensidad de tareas y labores agrícolas». Veamos los tramos salientes del trabajo del INTA:
Según datos climáticos de la serie histórica 1910-2008 registrados en la Estación Meteorológica situada en la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA, en casi 100 años de información existen 10 años de característica muy seca.
Este año, desde enero a agosto, se ha comportado como extremadamente seco arrojando un total acumulado de 282 milímetros. Este valor está por debajo del año más seco histórico (1910), cuando para dichos meses la lluvia acumulada fue de 329 milímetros. Para iguales meses, según la distribución normal, se acumula 63% de la lluvia total anual. En el caso puntual de 2008 sólo alcanzó a 29%, es decir 34% menos de lo normal.
Las fuentes meteorológicas internacionales prevén, en un escenario de La Niña débil, lluvias para la región pampeana «normales» y/o ligeramente inferiores a lo normal.
De confirmarse ese pronóstico, las lluvias restantes alcanzarían según las medias históricas un total de 364 milímetros, con 54 milímetros en setiembre, 104 en octubre, 101 en noviembre y 105 en diciembre. Esto llevaría a proyectar un año cronológico 2008 de poco menos de 700 milímetros anuales, lo suficiente para calificarlo entre los más secos de la serie.
La hipótesis de lluvias suficientes para cerrar el año en torno de los 1.000 milímetros anuales significaría lluvias muy excesivas para la región, con las previsiones de complicación en labores de siembras y protección de la cosecha gruesa 2008/09.