La Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó hoy 10 millones de dólares para ayudar a las víctimas de los monzones y de la violencia en Pakistán.
Según un comunicado, unas 423.000 personas han sido desplazadas y corren serios riesgos de enfermedades transmisibles como diarrea, infecciones respiratorias y malaria.
La región del Punjab, al norte del país, es una de las más afectadas por las lluvias con afectaciones a viviendas, clínicas, puentes y otras instalaciones.
Por otra parte, aunque muchas personas han vuelto a sus hogares en la provincia de la frontera noroeste gracias al cese de hostilidades del Ramadán, se estima que una vez terminado este periodo, la violencia podría obligar a huir a unos 400.000 pakistaníes.
Según el representante de la OMS para Pakistán, las autoridades locales ofrecen ayuda a los damnificados, pero la proporción de la crisis es tan grande que se hace imprescindible la solicitud de medicinas, agua y materiales de saneamiento. |
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