Una de las características sobresalientes que presenta el río Dulce es la de dar lugar a la formación de bañados en distintos puntos de su recorrido. A sus efectos se suman los producidos por el río Salado, esta situación produce no solamente inundaciones sino un importante deterioro de los suelos, debido a los altos niveles de erosión y sodicidad, como pérdida de fertilidad. El avance de la agricultura, como consecuencia de la sojización, ha producido en el país un desplazamiento de la ganadería hacia zonas marginales no aptas para cultivos de cosecha. Teniendo en cuenta estas características, el pasado martes en la Cámara de Diputados ingresó un proyecto de comunicación para la ejecución del denominado “manejo y aprovechamiento integral de áreas inundables del sureste provincial”.
El mismo apunta a incorporar estos ambientes deteriorados a la explotación ganadera, incorporándolos al proceso productivo en el marco del Plan Ganadero Provincial que aspira a lograr como meta un stock superior a los 4 millones de cabezas para el año 2015.
Atender esta situación de manera integral no sólo significa evitar inundaciones, sino también realizar un correcto manejo del suelo y de la vegetación natural, involucrando en ello al sector privado mediante planes de asistencia técnica, incentivos a la inversión y acuerdos de trabajo con las entidades rurales intermedias. La preparación de este proyecto no hubiera sido posible sin la valiosa colaboración de los licenciados en edafología Miguel Boeto y Alejandro Duffau, técnicos de la Dirección de Minería, Geología y Suelos de la Provincia.

Abarca casi 600 mil hectáreas
El área de estudio abarca aproximadamente 589.155 hectáreas pertenecientes a los departamentos Salavina, Aguirre, Mitre, Rivadavia, Quebrachos y Belgrano, desde la ruta Pinto - Sumampa por el norte hasta la laguna Mar Chiquita en el sur.
* El objetivo es incorporar a la actividad ganadera tierras con baja productividad, mediante el adecuado manejo de los recursos naturales disponibles.
* Elaboración del proyecto técnico. Se considera conveniente aprovechar estos meses de estiaje de los ríos y carencia de precipitaciones para la realización de estudios de campo y, de este modo, disponer información necesaria para la preparación del proyecto de factibilidad.