El secretario ejecutivo del Procisur, Emilio Ruz-Jerez, especialista regional en Tecnología e Innovación, dialogó con Nuevo Diario durante un alto de la actividad del Taller sobre Riego y Medio Ambiente, realizado en la provincia, afirmando que los alimentos para consumo directo exigen de los productores que provengan de sistemas productivos sustentables y con poca contaminación.
De allí que explicó que en las áreas de riego cada vez hay una preocupación mayor para que el agua que se utiliza para regadío “sea limpia, que no tenga una contaminación química y/o biológica, primero porque se puede contaminar a los productos de consumo, pero también porque empieza a contaminar los suelos y a generar problemas de sustentabilidad en mediano y largo plazo, sobre todo cuando hay infiltraciones de aguas subterráneas con excesos de agroquímicos, de nitratos, etc.”.
Entonces, hicieron el taller con los técnicos de los distintos países que trabajan sobre estos temas, para compartir experiencias, que se conozcan y se apoyen en las soluciones.
En segundo lugar, explicó que hubo discusiones abiertas y con la participación de agricultores que “deben organizarse para manejar sistemas de riego, y tener una visión que permita trabajar tanto a nivel predial como en la cuenca, para que se mantenga con los estándares de sustentabilidad que se exigen”.
Reconoció que hay sectores, países y zonas más avanzadas que otras en el combate de la contaminación, y dijo que debe tenerse conciencia sobre los sistemas de monitoreo y cómo están, y la necesidad de mejorar. Los “cuellos de botella” están en la agricultura que está dirigida a los mercados internacionales, que son exigentes en la cadena productiva, y en especial, en el agua de riego.

Procisur
El Procisur es un programa que tiene varios años de cooperación internacional y está integrado por los institutos nacionales de investigación agropecuaria de los países del Conosur.
Ellos vienen teniendo reuniones para apoyarse mutuamente en el área de la tecnología y la investigación, y buscan hacer una agenda de cooperación en temas comunes a los países y poder aprovechar sus capacidades.
Existen en el Procisur cinco grandes líneas de trabajo y una de ellas es la de sustentabilidad ambiental, un tema de “alta prioridad” a nivel mundial.
Ruz-Jerez confió que al agricultor en particular se le hace más complicado desarrollar su actividad “porque aparte de producir, tiene que observar normas ambientales”, protegiendo el medio ambiente y evitando la contaminación.
De allí que pidió a los productores “meterse en el tema ambiental y evitar la contaminación que está presente con la ayuda técnica existente”.