Aunque perdió fuerza al convertirse en depresión tropical, los primeros efectos de Lowell se empezaron a sentir con fuertes e incesantes lluvias en Baja California Sur, que permanecía en alerta naranja (peligro alto) al cierre de la edición. Por lo pronto, las crecientes en arroyos provocan deslaves e inundaciones en zonas rurales y urbanas, así como cortes en la red carretera.
Estaba previsto que antes de que el meteoro entrara a tierra entre anoche y la madrugada de este jueves por la localidad de El Cuñano, al norte de La Paz, se establecería la alerta roja (peligro máximo) para toda la entidad.
Ante la llegada de Lowell, mil 500 personas fueron desalojadas de sus hogares y trasladadas a albergues en San José y Cabo San Lucas. En Comondú, 60 trabajadores de una granja acuícola fueron resguardados en Ciudad Constitución.
Las clases se suspendieron para hoy en toda la entidad y la capitanía de puerto comunicó que permanece cerrado el puerto de Cabo San Lucas a todo tipo de navegación, mientras que los de San Carlos, Bahía Magdalena y López Mateos, pertenecientes a Comondú, desde la mañana de ayer fueron clausurados para la navegación de embarcaciones menores.
En San José del Cabo, la niña Adelaine Romero Ibarra, de 5 años, murió electrocutada afuera de su casa, en la colonia Mesa Colorada, donde cayó un cable de electricidad sobre el agua encharcada.
Sonora y Sinaloa: alerta verde
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que los estados con potencial de afectación por Lowell son además Sonora y Sinaloa, que están en alerta naranja y verde (peligro bajo).
En Sonora, las bandas nubosas de Lowell generan lluvias ligeras en el sur, principalmente en Navojoa, Etchojoa y Huatabampo. Un vocero de la Dirección de Seguridad Pública informó que en la zona Fuerte-Mayo, los arroyos cercanos a los poblados Las Águilas y Totoliboqui amenazaban con desbordarse.
En prevención a los escurrimientos, las autoridades de Sinaloa ordenaron el desfogue de las presas Huites, Miguel Hidalgo sobre el río Fuerte, y Josefa Ortiz de Domínguez, en el arroyo de Álamos, que están a 99% de su capacidad.
Por el momento vierten alrededor de 900 metros cúbicos por segundo, sin que represente riesgo para los municipios de Choix, El Fuerte, Ahome, Guasave y Sinaloa de Leyva, por donde corren dichos afluentes. Los puertos de Topolobampo y Altata fueron abiertos a la navegación.
Mueren cuatro en Chihuahua
Cuatro personas murieron en las últimas horas a consecuencia de las lluvias en Chihuahua, entre ellos un regidor y un empleado del DIF que cayeron al río cuando ayudaban a afectados en el municipio de Parral de Hidalgo, situado al sur de la entidad.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal informó que el regidor Gerardo Montes, quien entregaba despensas a los damnificados en el poblado Los Carrizos, fue arrastrado por un torrente cuando viajaba en compañía de Jaime Torres, quien logró salvarse.
Un empleado del Desarrollo Integral de la Familia, identificado como Eduardo Gandarilla Meléndez, murió al volcarse cuando conducía una tractocamión cargado con ayuda para Parral.
En Rosales murieron los hermanos Jesús José y Martín Orrantia, tras caer la camioneta en la que viajaban al arroyo San Pedro de Conchos.
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