Con una gran parte de las tierras agrícolas de Haití inundadas tras el paso de cuatro tormentas tropicales, la FAO lanzó hoy un llamamiento para conseguir 10,5 millones de dólares EE.UU. con los que ayudar a restablecer los medios de subsistencia de los campesinos, reanudar la producción de alimentos y combatir la propagación de enfermedades animales.
Ya antes del paso de las últimas tormentas, Haití era el país más pobre del hemisferio occidental y sufría de una inseguridad alimentaria crónica, como resultado de la pobreza existente agravada por el alza de los precios alimentarios a nivel mundial.
Durante la temporada agrícola del verano, la FAO había lanzado una intervención de urgencia para promover la producción y mejorar la disponibilidad de alimentos a nivel local. Sin embargo, las tormentas tropicales Fay, Hanna, Gustav e Ike golpearon el país caribeño en una rápida sucesión durante el período central de crecimiento de las cosechas. Como resultado, la totalidad de la producción agrícola de esta temporada se ha perdido o se ha visto seriamente afectada.
Los campesinos necesitan ayuda urgente
Los huracanes han tenido un grave impacto sobre los campesinos y las comunidades rurales en Haití. Más de 50 000 familias han perdido el acceso a sus suministros habituales de alimentos y a sus medios de subsistencia.
El hambre y la desnutrición se agravarán en los próximos meses si las familias rurales desplazadas no tienen los medios para regresar a sus tierras. Según la FAO, para reanudar la producción agrícola es esencial que la ayuda llegue con urgencia a los hogares que han perdido sus recursos.
La FAO necesita fondos para tres áreas prioritarias del sector agrícola haitiano:
• distribución de material para la siembra, aperos y pequeños animales domésticos;
• reconstrucción de las infraestructuras de regadío para garantizar que la producción puede reanudarse a tiempo para las próximas temporadas agrícolas. Esta iniciativa dará empleo a la población afectada por el desastre, con lo que se convertirá en una fuente inmediata de ingresos;
• ayuda de emergencia para combatir la propagación de enfermedades animales y reducir el riesgo de muerte de ganado tras las inundaciones.
Las evaluaciones en curso en Haití indican que el daño sufrido por el sector agrícola en el país es importante y se extiende a nueve de sus diez departamentos.
Infraestructuras destruidas; muerte del ganado
Las cosechas de maíz, sorgo, fríjoles, mandioca y batata, así como las plantaciones de bananas han resultado destruidas por las inundaciones, la erosión y los corrimientos de tierras. Más de 2 000cabezas de ganado se han ahogado y es necesario reconstruir kilómetros de canales de irrigación y drenaje, así como numerosas infraestructuras rurales.
En gran parte del país insular también han resultado destruidas las carreteras y los tendidos eléctricos, complicando la recuperación del sector agrícola y la comercialización de sus productos.
Se teme que la evaluación de daños desvelará la catastrófica situación del sector agrícola, que será especialmente grave para los pequeños campesinos y tendrá consecuencias importantes en la disponibilidad de alimentos para la población.
El llamamiento de la FAO se incluye en otro de mayor envergadura realizado por Naciones Unidas para conseguir fondos para ayudar a Haití a reponerse tras el paso reciente de las devastadoras tormentas. |
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