“Es una obra clave para completar y reforzar todo lo que tiene que ver con la protección de la zona Oeste, fundamentalmente por crecidas del Río Salado”. Con esas palabras, el intendente Mario Barletta resaltó la importancia de los trabajos que comenzarán a realizarse para reacondicionar, proteger y fortalecer las defensas contra inundaciones en el sector oeste de la ciudad de Santa Fe.
El mandatario municipal participó durante esta mañana del acto de firma del contrato para que la UTE (Unión Transitoria de Empresas) Sucesores de Ángel Boscarino Construcciones-Mercovial SA comience con esas tareas. La ceremonia se realizó en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, y fue encabezada por el gobernador Hermes Binner, que estuvo acompañado también por el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Hugo Storero, y el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad, Jorge Placenzotti.
La obra de protección prevista, que se extenderá a lo largo de 6.586 metros, se iniciará en la cabecera este del puente carretero Santa Fe-Santo Tomé; cruzará el viaducto del ex ferrocarril Mitre y las ramas del distribuidor de empalme con la autopista a Santa Fe-Rosario, culminando en el sector de las defensas ubicado a la altura del Hipódromo Las Flores. Allí empalma con el terraplén del tercer tramo de la avenida de Circunvalación Oeste, actualmente en construcción.
Importancia
“Los santafesinos, en términos de defensa del río Salado, podemos estar un poco más tranquilos. Ahora hay que trabajar por posibles crecientes del río Paraná, y también hay que intensificar los trabajos para estar prevenidos ante posibles precipitaciones intensas”, analizó Barletta en declaraciones a la prensa. Sobre ese último punto, el Intendente consideró que “esta tarea no es sencilla, porque hay que hacer una gran inversión en desagües pluviales”.
Aunque evaluó que “cada día que pasa los santafesinos estamos un poco mejor en términos de vulnerabilidad”, consideró que “igualmente debemos estar preparados con planes de contingencia, porque las obras son obras físicas que pueden tener inconveniente ante alguna emergencia. Por lo tanto hay que trabajar para tener una ciudad protegida, pero también preparada para enfrentar posibles contingencias”, reiteró.
Consultado sobre la tarea de limpieza de desagües que lleva adelante personal municipal, Barletta resaltó que son trabajos que “no terminan nunca, porque la limpieza de los desagües pluviales a cielo abierto está vinculada con otro problema que tiene Santa Fe y que es el tratamiento de la basura. La limpieza debe ser permanente, así como se limpian las calles y las plazas, debemos limpiar los desagües. Por eso es también fundamental avanzar con las obras de desagües entubados, porque de esa forma se generaría un sistema que nos daría mayor tranquilidad”.
Por su parte, Placenzotti expresó que “es muy importante para nosotros dar el puntapié inicial para esta obra, porque fue una de las prioridades del Gobernador y del Intendente desde el primer día de gestión”. En líneas generales, el funcionario detalló que “estamos completando una obra que es fundamental para la protección de Santa Fe, y cumpliendo con uno de los objetivos primordiales que nos habíamos fijado”.
Detalles
Los trabajos de protección de las defensas sobre el Río Salado tienen un plazo de ejecución de 10 meses.
Para la obra se utilizará el sistema de bloques de hormigón armado “intertrabados”, que por su forma especial se van entrelazando para componer un sistema que actúa como un conjunto de piezas trabadas y no como bloques individuales.
Por debajo de esta capa se coloca un filtro de geotextil, para evitar la fuga de sólidos manteniendo la permeabilidad de la cobertura. Previo a ello debe conformarse el talud de asiento de la protección, regularizando la superficie hasta las pendientes y cotas de proyecto, lo cual implica tareas de desmonte en algunos sectores y de relleno con compactación en otros.
Al pie del revestimiento se cimentará una viga de anclaje de hormigón armado colado "in - situ" de forma inclinada, para lo cual es necesario realizar la excavación para su fundación y el posterior relleno compactado del suelo.
En la parte superior se construirá una viga menor de cierre de hormigón armado, que primeramente se ubica junto al talón externo del muro rompeolas, luego a media altura de este, y en la finalización del primer tramo y todo el segundo tramo cubre el vértice externo del terraplén, quedando el muro enterrado al final del primer tramo. Finalmente se completa con vigas de cierre lateral el comienzo y la finalización del revestimiento en cada sector.
Además, el proyecto contempla realizar la elevación del terraplén, con un coronamiento de 4 metros de ancho y una cota variable, conforme a las recomendaciones del “Estudio hidráulico de Defensa contra Inundaciones del Río Salado y su continuación hasta Recreo. Tramos I, II Y III”, que considera efectos superpuestos de distintas combinaciones de alturas del río Paraná, con crecidas del río Salado y supuestas sobreelevaciones de oleaje producido por vientos. También se tuvo en cuenta el efecto de la curvatura en la finalización del tramo II y comienzo del tramo III, razón por la cual, en ese lugar, la cota se incrementará 30 centímetros.
Según se informó, el proyecto de protección de la defensa es una obra que resguardará a una quinta parte del conglomerado urbano de la ciudad de Santa Fe, que padeció los efectos de la catástrofe hídrica del 29 de abril de 2003.
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