El intendente de Lincoln, Jorge Fernández, fue recibido hoy por el Embajador de Estados Unidos en la Argentina, Anthony Wayne. El encuentro se llevó a cabo esta tarde. Frente al fallo judicial contra Aguas Bonaerenses SA por brindar agua no apta para el consumo humano, Fernández puso en duda las denuncias y sostuvo: "¿Si considerara que el agua no fuera apta yo permitiría como intendente que se tome una gota de la red? No lo haría".
Consultado por diariohoy.net el Jefe Comunal dijo que viene trabajando desde hace cuatro años en el fortalecimiento de la relación que mantiene con el diplomático estadounidense y dijo que “es en virtud del nombre que lleva el distrito” que maneja que ha logrado “fluidez” en el trato.
Respecto de los temas que trató hoy con Wayne, Fernández dijo que en primer lugar busca organizar en su distrito los festejos por el aniversario del natalicio de Abraham Lincoln y que trata de lograr apoyo en ese sentido pero deslizó además que busca que lleguen inversiones a su localidad.
“En esta zona donde la soja explotó desde hace ya varios años hacen falta inversionistas para poder desarrollar emprendimientos de biodiesel. Es en función de esta idea que se busca avanzar para el bien de la gente que vive aquí”, expresó.
En ese sentido dijo que hay empresarios interesados en el negocio pero que "sería bueno que haya una fuerte inversión que ponga en funcionamiento emprendimientos de esa naturaleza. Yo pienso en la gente y en el país. Esto no va contra la política nacional, al contrario, la Presidenta también busca alternativas de este tipo para el crecimiento”, comentó.
Fallo contra ABSA
Según lo dictaminado ayer por el Juez de Paz de Lincoln, Mario Olaberría, la empresa líder en la distribución de agua potable en la provincia, "el accionar de la empresa amenaza en forma actual y con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta, los derechos constitucionales a la salud y a la vida de los vecinos (clientes y consumidores del servicio a su cargo, prestado en forma tarifada y monopólica) mediante el suministro de agua no apta para el consumo humano”.
El fallo intima a ABSA “la obligación de realizar los trabajos necesarios a fin de adecuar, dentro del término perentorio de 180 días, la calidad y potabilidad del agua de uso domiciliario en la ciudad de Lincoln, a los parámetros establecidos en el Código Alimentario Argentino”. Mientras tanto, se obliga a la empresa a "suministrar en forma gratuita, agua potable en bidones a toda persona o entidad con domicilio en la ciudad de Lincoln".
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