El presidente del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Nelson Damiani, reconoció ayer que la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Parque Industrial arroja el 24% de sus líquidos sin tratar, y si bien aseguró que la situación es menos crítica que en la planta Tronador, advirtió que "al menos por un año más vamos a seguir contaminando los ríos".
"La planta está procesando sólo el 76% de los materiales que ingresan y el resto va a la laguna que los conduce al río Neuquén", admitió Damiani. Esa situación implica que de los 280.000 litros que la planta vuelca por hora a la laguna, 67.000 litros corresponden a sustancias cloacales no tratadas y son arrojados a sólo 150 metros, aguas arriba, de la bocatoma de agua potable que alimenta a cinco barrios ubicados sobre la meseta, entre ellos 14 de Octubre, Copol, Salud Pública, Mercantiles y Ciudad Industrial.
En esa laguna no sólo se aprecia el mal estado de los líquidos que ingresan sino también una extensa macha de hidrocarburos, que Damiani indicó que "debe venir de las industrias que están allí cerca, pero el control en sí de la laguna no depende de nosotros". En ese sentido, explicó que "hace diez días detectamos que alguien intencionalmente rompió la pared que separa la laguna del río, conectando directamente sus aguas, cosa que vamos a solucionar en diez días más porque ya dimos la orden".
El funcionario negó que a raíz de estos efluentes el agua de distribución domiciliaria esté contaminada, y enfatizó que "todos los días hacemos controles de calidad y nos dan bien tanto acá, como en toda la ciudad". En el mismo sentido, Damiani negó que el arroyo de aguas cloacales que surge en un cañadón de Salud Pública pueda perjudicar la calidad del agua.
"No sabíamos que esto estaba pasando, pero de inmediato vamos a trabajar en destapar la obstrucción o las roturas que debe haber porque detectamos tapas de registro que están colapsando", señaló el funcionario que ayer recorrió la zona.
El desborde del sistema cloacal se origina en el cañadón que separa Salud Pública de Mercantiles y recorre cientos de metros hasta desembocar tanto en las viejas piletas de oxidación de 14 de Octubre, como a pocos centímetros de la bocatoma de agua de esos barrios.
En su trayecto, no sólo atraviesa zonas por donde circulan los chicos que van a la escuela, sino que además genera olores nauseabundos. "Mañana mismo (por hoy) vamos a empezar las tareas, y en los próximos días vamos a solucionar el problema para que no haya más perdidas", aseguró Damiani.
El titular del EPAS precisó que "estamos haciendo tareas en la planta de Parque Industrial. Estamos comprando motores y arreglando el barredor de un sedimentador, y como segunda medida, trabajamos con un consultor para que en 90 días tengamos el proyecto de ampliación de esta planta". Y agregó que "con eso vamos a llamar a licitación la obra, que podría estar ampliada para marzo, dando un corte definitivo a este problema".
Damiani explicó que "esta nueva gestión está tratando de hacer las cosas bien, de disponer los fondos que hacen falta, porque acá muchas cosas no son nuevas, pero lo cierto es que más allá de la intención las obras toman tiempo y por eso en un año vamos a poder recién dejar de contaminar los ríos".

"Hay lugares que están peor"
"Hay lugares que están peor que nosotros, porque mientras en la provincia se trata el 61% de los líquidos cloacales, en el país el promedio es del 21%", dijo Nelson Damiani. Y destacó que "tenemos la instrucción clara de llegar a superar el 85% de tratado al término de esta gestión".
El presidente del EPAS explicó que recibió instrucciones de terminar con la contaminación para fin del 2009. "Aunque tuviera tres veces más fondos que ahora los plazos de obras son esos y no se pueden anticipar; lo que sí se puede cuestionar es por qué no se las hizo antes", agregó.
En este sentido Damiani indicó que hoy se dará a conocer la oferta ganadora de la licitación para la ampliación de la principal planta de tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad, Tronador, en donde la sobredemanda genera que diariamente se vuelquen al río Limay 31 millones de litros de aguas cloacales.
Además precisó que con la ampliación de la planta de Parque Industrial, que se licitaría en tres meses, y la terminación del plan director de cloacas de la ciudad, "cerraríamos esta problemática y sólo nos quedaría la planta de tratamiento de Rincón de Emilio, que tiene el proyecto aprobado con financiamiento del Banco Mundial y estamos esperando la firma del convenio con Nación para hacer todas esas cloacas y una nueva planta de tratamiento".
Reconoció que de aprobarse el proyecto de Ley de aguas, "más que multarnos, puedo terminar preso".

Un año sin respuestas
El subsecretario de Calidad Ambiental del municipio, Carlos Roca, se mostró sorprendido de que las autoridades del Ente Provincial de Agua y Saneamiento desconocieran los desbordes cloacales en los barrios de la meseta ya que aseguró que "hace casi un año le enviamos una nota pidiendo que los solucionen y hasta la fecha no nos han contestado".
Roca indicó que "en esos cañadones hay aguas de cloacas que forman un arroyo, y que salen de las tapas de inspección porque todo ese sistema está colapsado" y agregó que "ahora que el desborde está más cerca de las casas el peligro es mayor".
El funcionario detalló que "si estos desbordes continúan los vecinos van a tener que acostumbrarse a vivir con moscas, mosquitos, pero también con ratas porque son las que proliferan en estos casos" y agregó que "si no se detiene este flujo a tiempo toda la zona va a tener un mayor riesgo de enfermedades por los vectores que se desarrollarán".