Con una importante participación de público y autoridades oficiales, se realizó ayer en Santa Rosa el foro "En defensa del Río Colorado" ante el riesgo de contaminación del proyecto minero para extraer potasio.
La apertura estuvo a cargo del vicegobernador Luis Alberto Campo, quien reclamó que el uso y el cuidado del ambiente estén más presentes en la agenda del Estado y de los gobernantes. El presidente de la Legislatura pampeana planteó que una parte del problema radica en que los habitantes de la ciudad no son conscientes del daño que están produciendo con su degradación de la naturaleza. "Es bueno que los que estamos en la ciudad, que somos los que peor uso hacemos de los recursos naturales, escuchemos, aprendamos y algunos en particular podamos llevar a la función de gobierno alguna solución", dijo.
Tras él, hablaron el secretario de Recursos Hídricos, Juan Pablo Morisoli, y el delegado pampeano en Coirco, Néstor Lastiri. El delegado proyectó imágenes y fotografías del sitio que la empresa Río Tinto -responsable del proyecto Potasio Río Colorado- presentó como nuevo emplazamiento para la sal residual.
Miguel Boyero, presidente ejecutivo del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), hizo una reseña de las observaciones que el organismo presentó ante el proyecto minero y de los encuentros mantenidos con la empresa. Héctor Gómez expuso en nombre de la Universidad Nacional de La Pampa, mientras que Giselle Etulain lo hizo por la municipalidad de la localidad de Río Colorado, y los diputados rionegrinos Graciela Grill, Adrián Torres y Facundo López lo hicieron en nombre de la Legislatura de esa provincia.
Wálter Cazenave, en nombre de la Fundación Chadileuvú, planteó un análisis general de la cuenca del Colorado, con sus particularidades y sus aspectos más críticos, como la salinidad y los desequilibrios que provocaría el trasvase de 34 metros cúbicos por segundo del río Grande al Atuel que quiere hacer Mendoza. Leandro Altolaguirre, presidente de Alihuén, repasó la problemática general del agua en la provincia de La Pampa, con especial énfasis en la calidad del líquido y en la importancia del río Colorado frente a ese panorama.
Tras una pausa al mediodía, se concretaron las restantes disertaciones del foro: la del docente mendocino Marcelo Giraud, y la del vicepresidente del Grupo Moreno, Félix Herrero.
A las exposiciones siguió una intenso y prolongado espacio para preguntas y reflexiones de los participantes. La posible salinización del río pasó a un segundo plano y el debate avanzó hacia el potasio como un bien estratégico de la Nación, ya que es un insumo que en unos años será fundamental para mantener la productividad de los suelos. En este tramo, se llegó a cuestionar la raíz misma del proyecto minero, con opiniones que mencionaron la posibilidad de rechazar la iniciativa y conservar el recurso para un futuro no muy lejano.
El documento final, si bien no está terminado, menciona la preocupación por la posible salinización del río, y destaca como favorable el cambio de emplazamiento para el depósito de sal residual a mayor distancia del cauce.
Un negocio para Río Tinto de 18 mil millones de dólares en 40 años
El potasio es un fertilizante muy demandado en el mundo. La proyección del emprendimiento en el sur mendocino es de 100 millones de toneladas y el potasio se cotiza a 525 dólares la tonelada. Si la explotación minera produce contaminación, no afectará a Mendoza, sí al resto de las provincias ribereñas del Colorado.
Marcelo Giraud es docente de la Universidad Nacional de Cuyo y autor de un pormenorizado trabajo sobre el proyecto minero “Potasio del Río Colorado”. Como tal estuvo en el foro en defensa de ese curso fluvial desarrollado en el Aula Magna de la Universidad Nacional de La Pampa.
Minutos antes de la apertura del encuentro, dialogó con Radio Noticias y destacó que La Pampa “es la provincia que más conciencia tiene sobre este proyecto (del potasio)” y que el foro “servirá para reafirmar la voluntad de exigir a la empresa (Río Tinto) todo lo necesario para evitar el riesgo de contaminación del río Colorado”.
Como docente y en sintonía con la Asamblea Mendocina por el Agua Pura, expresó su oposición al proyecto minero “por lo que implicaría en cuanto al consumo de gas y el escaso derrame económico para la Argentina y sí una ganancia extraordinaria para Río Tinto”.
El yacimiento de potasio se encuentra a 690 kilómetros al sur del Gran Mendoza, a 270 kilómetros al sur de la cabecera del Departamento Malargüe y totalmente fuera de las áreas bajo riego de Mendoza; en caso de contaminación “no habría productores mendocinos perjudicados, por lo que es lógico que el tema haya despertado más resquemores en las provincias ribereñas aguas abajo”, explicó.
Giraud remarcó que el potasio “se ha ido de 155 dólares la tonelada, cuando la empresa presentó el proyecto en 2006, a 525 dólares en el puerto de Voncouver (Canadá), que es el gran productor mundial”.
Ganancia.
El docente mendocino presentó en el Foro una estimación de la rentabilidad que tendría la empresa. La ganancia neta de toda la vida útil del proyecto (40 ó 50 años, con una producción total de 100 millones de toneladas), a valores actuales sería de 18 mil millones de dólares”.
“Si se bajara a un valor intermedio del potasio, a unos 340 dólares, dejaría una ganancia neta, luego de pagar todos los costos, amortización e impuestos, de alrededor de 10 mil millones de dólares”.
“A los argentinos nos quedaría básicamente el 35 por ciento del impuesto a las ganancias, pero en cuanto al recurso el sí y por las actuales leyes de fomento a la minería, se le pone un techo del 3 por ciento de regalías a las provincias sobre el valor a boca de minas. Mendoza se podría quedar con sólo el 3 por ciento del valor del mineral previo a su procesamiento y tomando los 10 mil millones de dólares de ganancia neta, serían 700 millones de regalías por la utilización del recurso”.
El cuanto al empleo que generará el emprendimiento, será uno por cada 2 millones de dólares invertidos. “Para una inversión de 1.500 millones de dólares, se crearán sólo 850 empleos directos que tendrán un costo laboral anual de 20 mil dólares, o sea 17 millones por año o sumaría 850 millones durante la vida útil del emprendimiento”.
El potasio es uno de los tres fertilizantes básicos, junto con el nitrógeno y el fósforo. El suelo argentino no necesita del potasio, pero el yacimiento a explotar por Río Tinto está próximo a Brasil, cuyo suelo sí requiere de ese fertilizante, de hecho la nación vecina es el tercer importador mundial.
El residuo de sal (cloruro de sodio) que dejaría esta explotación quedaría para siempre depositado sobre la meseta del sur mendocino. “Estamos hablando de unas 120 millones de toneladas de cloruro de sodio, pero hay una propuesta de reinyectar el 30 por ciento de la sal y es posible que se pueda hacer lo mismo con otro 30 por ciento”, indicó Marcelo Giraud.
Imagen: Archivo Programa Infoambiente
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