Cuando en la jornada de ayer se conoció la puesta en marcha de la Comisión Binacional Argentino-Brasileña que analizará la concreción de futuros pasos y represas entre ambos Estados, un grupo de intendentes de Misiones alertó sobre las consecuenciasnegativas de los emprendimientos hidroeléctricos a gran escala.
El Gobierno Nacional reglamentó que la citada comisión deberá examinar las cuestiones relativas a la construcción, explotación y mantenimiento de nuevos puentes sobre el río Uruguay. La iniciativa fue creada en 2000, ratificada e impulsada nuevamente este año por ambos países.
La conformación de la Comisión Binacional se concreta luego del encuentro bilateral entre la presidente Cristina Kirchner y su par brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva en Brasil, donde se ratificó la construcción de la represa Garabí y de nuevos puentes entre ambos países.
Se estima que daría celeridad a los proyectos la integración de la comisión, que la conforman además referentes de las provincias de Corrientes y Misiones. Será competencia de la Comisión Binacional reunir los antecedentes necesarios a fin de elaborar los términos de referencia para la contratación, ante el sector privado, de un estudio comparativo de factibilidad de nuevas conexiones, que considere los aspectos físicos, medioambientales, económicos, financieros y legales del emprendimiento.
Proveerán en sus resultados un orden de prioridad técnica para la ejecución de los proyectos que se consideren necesarios.
Deberá preparar además la documentación necesaria para llevar a cabo la licitación pública y la posterior adjudicación para la construcción y explotación de nuevos puentes, y la realización de sus obras complementarias y accesos. La Comisión Binacional tendrá la capacidad jurídica necesaria para el cumplimiento de su cometido específico y estará formada por funcionarios del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, otros organismos nacionales y los gobiernos de las provincias de Corrientes y Misiones.
Mientras que desde Brasil, participarán integrantes del Ministerio de Transportes, Ministerio de Relaciones Exteriores, otros organismos nacionales y el Gobierno del Estado de Rio Grande do Sul.
Efectos adversos
A la par de esa puesta en marcha binacional, un grupo de alcaldes de Misiones recalcó que no se deben dejar de lado las cuestiones de impacto ambiental y de efectos colaterales económicos, sociales y culturales que trae aparejados este tipo de emprendimientos energéticos, además de sus repercusiones sobre la flora y la fauna autóctonas.
Intendentes de Alba Posse, Apóstoles, Azara, Concepción de la Sierra, Itacaruaré, Panambí, Santa María y San Javier conformaron junto a sus pares de comunas de Río Grande del Sur un foro binacional para discutir los temas referidos a la puesta en marcha de los emprendimientos eléctricos. También se sumaron a las reuniones referentes de Gobernador Virasoro (Corrientes) y de Santo Ángelo (Brasil).
Se pusieron de acuerdo en la cuestión de las regalías que provocará la futura represa, además de exigir que desde la Nación se concreten proyectos paralelos con la comunidad, que tengan sustentabilidad en el tiempo y que impliquen fuentes de trabajo dignas para los pobladores de la zona, tales como piscicultura, forestación, iniciativas de producción y referentes a la industria.
“No nos están teniendo en cuenta para esta cuestión que es trascendental para la región toda. Más teniendo en cuenta todos los informes técnicos que ya se hicieron sobre este tema. El impacto de la represa va a ser muy grande si no se consideran cuestiones que afectarán a la población”, expresó Joaquín Olivera, intendente de Panambí.
Los cuidados
“Las represas nos dan miedo por el mal ejemplo que ya tenemos de Yacyretá. Si se hacen de la misma manera, serán un mal negocio para la provincia”, expresó la semana pasada Horacio Blodek, actual ministro de Ecología de la provincia. Sin embargo, y ante la necesidad de la provincia de generar más energía, el funcionario precisó que una represa “bien hecha, con el impacto ambiental cuidado, puede ser beneficioso”.
De su lado el gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, aseveró que en dos años se llamará a licitación para construir la represa de Garabí y que sólo restan solucionar las cuestiones de financiación, ya que su provincia y el Brasil ya dieron vía libre a la obra hidroeléctrica. Consideró que “la represa hidroeléctrica Garabí, cuenta con un reclamo de la provincia hermana de Misiones, la cual pide que se cuiden los Saltos del Moconá, lo que es legítimo. Actualmente sólo faltan definiciones importantes en Brasil. Se trabaja en el financiamiento de la obra, para la cual se estima que en dos años se llama a licitación”.
La iniciativa
El proyecto Garabí estaría situado en la zona de los Saltos de Garabí, en Corrientes, comprendiendo además un tramo de la provincia de Misiones.
El proyecto contempla la construcción de tres embalses que ocuparían unas 20.000 hectáreas cada uno, y la construcción de tres centrales hidroeléctricas. Santa María mantendría la cota original de 94 metros con 800 MW de potencia instalada (PI) y 3.800 GWh/año de Energía Media Anual (EMA) en tanto que a seis kilómetros de la localidad correntina de Garruchos, aguas abajo, se ubicaría el segundo cierre, Garabí, con una cota de 74 metros con 800 MW de potencia instalada y 3.800 GWh/año de EMA.
Al menos dos grupos empresarios ya acercaron ofertas para construir. Primero se mencionó a un grupo chileno, cuyo nombre no trascendió pero que estaría relacionado al sector forestal. Luego entró en carrera el grupo brasileño Camargo Correa. Esa fusión de empresas presentó una oferta por 1.500 millones de dólares para hacer la represa.
La posición de otros organismos
Miembros de organizaciones no gubernamentales del país y de Brasil exhortaron a ambos gobiernos nacionales “a poner fin al desplazamiento de personas de sus hogares, a la inundación de tierras fértiles y de bosques, a la destrucción de la pesca y de los recursos de agua dulce, a la desintegración cultural y al empobrecimiento de nuestras comunidades que implicarían nuevos emprendimientos hidroeléctricos en las cuencas de nuestros ríos”. Luego de reunirse el mes pasado en la localidad brasileña de Garruchos, representantes de diversos grupos ambientalistas destacaron en un documento conjunto que “históricamente, los emprendimientos hidroeléctricos han superado los costos proyectados. Han producido menos electricidad y más daños sociales y ambientales. Han favorecido a los grandes propietarios, a las corporaciones y a los más voraces consumidores. Han desplazado a los pequeños campesinos, a los trabajadores rurales, a los pescadores y a las comunidades nativas y ribereñas”.
El complejo hidroeléctrico Garabí es un proyecto binacional que se ubicará sobre el río Uruguay, el segundo en importancia en la cuenca del Plata, y estaría situado entre las provincias de Misiones y Corrientes (Argentina) y el Estado de Río Grande do Sul (Brasil).
Entre los firmantes por Argentina figuran el grupo Ciudadanía y Justicia Ambiental de Entre Ríos; Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) de Misiones; el Centro de Derechos Humanos y Ambiente de Córdoba (Cedha) ; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; y el escritor Hernán López Echagüe, entre otros.
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