Pobladores de esta localidad, ubicada a 380 kilómetros al norte de Asunción sobre la Transchaco, están soportando las terribles consecuencias de la sequía que afecta a la región Occidental. Las consultas por gastroenteritis son permanentes, sin embargo su centro de salud está en un total estado de abandono.
El nosocomio está desabastecido de medicamentos, sus camas destartaladas, mientras que sus salas demuestran que hace años no han tenido un mantenimiento.
Su director, el Dr. Ovidio Rolón, antes de la llegada de la hermana del presidente Lugo, invitó ayer a los periodistas a recorrer el interior de nosocomio y pudimos comprobar las precariedades en cada dependencia.
“Los primeros días de agosto tuvimos 15 casos de gastroenteritis aguda y hace una semana, otros 50 afectados. Hemos comunicado el caso al Hospital Regional de la zona y al Ministerio, y hasta ahora no hemos recibido respuesta de las autoridades”, dijo el médico.
La institución no tiene rubros para comprar alimentos, ni instrumental ni mucho menos medicamentos, y estas situaciones ya debieron ser superadas en un estado de emergencia, añadió el preocupado galeno.
Una de las salas está destinada a los niños, quienes actualmente son los que más sufren las consecuencias de la sequía. Allí estaba una niña, que según Rolón prácticamente llegó sin signos de vida. Fue reanimada con hidratación y ayer estaba aún grave. “Aparentemente se ha normalizado su situación, pero requiere observación y tratamientos especiales para ver si no ha sufrido problemas neurológicos”, agregó.
La sala de parto también se encuentra en pésimo estado. Los azulejos de las paredes están desprendidos, mientras que el laboratorista, el que realiza los análisis de tuberculosis, trabaja en una pieza sin la debida ventilación.
LLEGARÁN MEJORAS
La primera dama, Mercedes Lugo de Maidana, prometió mejorar en los próximos días el servicio. Dijo que primeramente hará un análisis de la situación y anunció a la población que el presidente Lugo no se olvidará de ellos.
Lo llamativo del caso es que mientras la población estaba necesitando asistencia médica, las personas que compartieron con ella la visita prometían mejorar la educación creando albergues y hasta la posibilidad de construir una universidad. Sin embargo, lo primero que deberían priorizar es construir aljibes, pozos artesianos, asegurar la alimentación y equipar el centro de salud, que con un solo médico debe atender a más de 20.000 personas.
Otro hecho muy cuestionado por el director del centro asistencial fue la negativa de la presidenta del Indi, Margarita Mbywangi, quien se negó a visitar a los indígenas enfermos que estaban internados en el nosocomio. “El jueves estuvo a 1.000 metros de nosotros. Le mandé llamar porque no podía abandonar a los enfermos y no vino”, dijo finalmente.
PRIORIDAD
Las autoridades nacionales deben priorizar la asistencia sanitaria de los indígenas.
Hasta ayer faltaban medicamentos, médicos y enfermeras en Tte. Irala Fernández, una localidad de referencia para los indígenas afectados en la salud.
Sin dudas que la principal causa de las enfermedades es el consumo de agua contaminada, por lo que urge encontrar una rápida solución para evitar las enfermedades o decesos.
El Gobierno anunció que destinará más de cinco millones de dólares en esta emergencia.
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