El gobierno nacional elevará a las Naciones Unidas una ampliación cercana al 30 por ciento de su plataforma continental marítima, de acuerdo a la Convención sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) firmada en el marco de la ONU en 1995, informaron fuentes de Cancillería.
Esa Convención estableció la posibilidad de ampliar la plataforma continental de los países con riberas marítimas más allá de las 200 millas náuticas, que trazan los límites en la actualidad, para lo cual trazó una serie de recomendaciones técnicas a seguir para establecer la nueva línea fronteriza.
Así nació la Comisión Nacional de Límite Exterior de Plataforma Continental (COPLA), presidida por el ministro de Relaciones Exteriores, que puso en marcha un complejo relevamiento del lecho marítimo argentino para trazar sus nuevos límites. El presidente alterno de la comisión es el embajador Luis Baqueriza.
Frida Armas Pfirter, coordinadora general de COPLA, dijo a Télam que "este trabajo fue arduo y llevó muchos años a los integrantes de la Comisión, que son de Cancillería -que la preside-, el Servicio de Hidrografía Naval y el Ministerio de Economía".
"En síntesis, se trató de un minucioso relevamiento marítimo a profundidades que variaron entre los 2.000 y los 6.000 metros, para lo que fueron necesarios buques con equipos especializados en ese trabajo" explicó, precisando que las embarcaciones usadas fueron de la Armada, mayormente el buque "Puerto Deseado" y también el rompehielos "Almirante Irízar".
Estos equipos realizaron numerosas campañas oceanográficas para recolectar información sísmica, batimétrica, gravimétrica y magnetométrica, y COPLA elaboró un archivo integrado que se actualiza continuamente.
Colaboraron con esta tarea el Conicet, la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario; el Instituto de Geodesia de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires; la Dirección Nacional del Antártico - Instituto Antártico Argentino y la Facultad Regional Río Grande - Extensión Aúlica Ushuaia de la Universidad Tecnológica Nacional, entre otros. Asimismo recibieron asesoramiento extranjero.
Entre otros aspectos del trabajo, elaboraron una base de datos de unos 20.000.000 sondajes, integrada por la información batimétrica obtenida de datos públicos, fuentes propias y levantamientos realizados por buques de oportunidad.
"La parte del relevamiento de datos ya está concluida y ahora estamos en plena etapa de interpretación. El objetivo es redactar un informe completo, inopinable, sobre los nuevos límites continentales argentinos" agregó, precisando que la presentación deberá hacerse antes del próximo 13 de mayo.
Ese documento será elevado a un organismo técnico internacional que funciona en Nueva York, por fuera de las Naciones Unidas, que dará un último veredicto técnico. "Con el aval de esta comisión, el Estado argentino fijará sus nuevos y definitivos límites", precisó.
La plataforma continental comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá del mar territorial, a lo largo de toda la costa.
Las 200 millas marinas que actualmente fijan el límite serán el ancho mínimo de esta plataforma, en los casos en que el borde continental no llegue a esa distancia, y el máximo será fijado en base a criterios establecidos en la Convención. Esta definió puntos demarcatorios que como máximo podrán estar a 350 millas marinas o de 100 millas marinas desde la isobata de 2.500 metros de profundidad.
Armas Pfirter señaló que la plataforma continental argentina actual tiene 4.700.000 kilómetros cuadrados que, de acuerdo al trabajo de campo realizado, se extenderá aproximadamente en 1.300.000 kilómetros cuadrados.
Aclaró que esta ampliación se referirá exclusivamente a la soberanía nacional sobre el lecho y el subsuelo marítimo, ya que el agua y el aire continuarán regidos por el límite de las 200 millas marinas.
Esto será trascendente desde el punto de vista económico, ya que se refiere a los recursos mineros existentes en el suelo submarino y a algo de fauna "sedimentaria", que entre otras especies incluye vieiras, mejillones y crustáceos semejantes. De la misma manera, la autoridad sobre la pesca continuará regida por los parámetros actuales.
La coordinadora aclaró que para la delimitación en el área de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, en litigio con Gran Bretaña; y la de la Antártida, sobre la que siete países reclaman soberanía -Argentina, Chile, Gran Bretaña, Noruega, Francia, Australia y Nueva Zelanda- la comisión internacional no se expedirá.
"Nosotros vamos plantear igual nuestros límites, pero la Convención estableció que los puntos en donde existen diferendos quedarán sin definición. Vamos a objetar las presentaciones que haga allí Gran Bretaña y ellos, probablemente, harán lo propio con nosotros. Al igual que sucederá con la Antártida", precisó.
De hecho es algo que Argentina incluyó al firmar el tratado de CONVEMAR, anticipando que el país no reconoce "la titularidad ni el ejercicio por cualquier otro Estado, comunidad o entidad de ningún derecho de jurisdicción marítima" contra su soberanía en las islas, aceptando la autoridad de la ONU en el proceso de descolonización.
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